Cuatro
operarios diocesanos mártires serán beatificados, y se reconocen las virtudes
heroicas de dos fundadoras
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Castor Rojo de pie, junto a su director espiritual, en Plasencia. Foto: Hermandad Sacerdotes Operarios |
Se trata de Francisco Cástor Sojo López y tres compañeros de la hermandad
de Sacerdotes Operarios Diocesanos, asesinados por odio a la fe durante la
Guerra Civil y cuyo martirio ha reconocido el Santo Padre.
Declara además las virtudes heroicas de la religiosa Francisca Pascual
Doménech, fundadora de la Congregación de las Franciscanas de la Inmaculada,
nacida el 13 de octubre de 1833 en Moncada (Valencia, España) y muerta el 26 de
abril de 1903; y de María Dolores Segarra Gestoso, fundadora de las Misioneras
de Cristo Sacerdote, nacida el 15 marzo de 1921 en Melilla y muerta en Granada
el 1 de marzo de 1959.
La promulgación de las virtudes heroicas supone que a partir de ahora
tienen el título de venerables y solo falta para su beatificación el
reconocimiento de un milagro realizado por intercesión suya.
Es lo que ha
ocurrido con la italiana Gaetana Tolomeo, también conocida como Nuccia. Nacida
en Catanzaro (Italia) en 1936 y fallecida en el mismo lugar en 1997, pasó toda
su vida confinada en su cama o en una silla debido a una parálisis progresiva.
Fuente: Alfa y Omega