
El juicio a Pell: condena en primera
instancia
Repasemos sintéticamente el Hagamos el
proceso del juicio. Pell fue acusado formalmente en 2017 por abuso de menores
cometido en dos ocasiones diferentes en 1996 y 1997 cuando era arzobispo de
Melbourne. La primera audiencia del juicio tuvo lugar en julio de ese año. El
Tribunal de Melbourne lo declaró culpable en primera instancia en diciembre de
2018. Fue trasladado a prisión en febrero de 2019 y condenado a seis años de
detención. Está en régimen de aislamiento.
Pell: "Soy inocente"
El purpurado se declara inocente: define
el crimen del que se le acusa como un crimen horrible e intolerable y contra el
que luchado. Sus abogados apoyan la irracionalidad del veredicto basado en
pruebas improbables.
La Santa Sede: esperar la comprobación
definitiva de los hechos
La
Santa Sede, a través de un comunicado de la Oficina de Prensa, afirma el máximo
respeto por las autoridades judiciales australianas y precisamente en nombre de
este respeto espera el resultado del proceso de apelación, recordando que el
Cardenal proclama su inocencia y tiene derecho a defenderse hasta el último grado.
Se reafirma el fuerte compromiso de la Iglesia en la lucha contra los abusos.
Para garantizar el curso de la justicia, el Papa confirma las medidas
cautelares ya dispuestas para Pell por el ordinario local a su regreso a
Australia, "es decir, que en espera de la verificación definitiva de los
hechos, se prohíba al cardenal, como medida cautelar, el ejercicio público de
su ministerio y, como es norma, el contacto en cualquier forma y modo con
menores de edad". Los obispos australianos invitan a los católicos,
fuertemente conmocionados por el asunto, a no sacar conclusiones definitivas
antes de que se complete el proceso judicial.
Confirmada la condena en la apelación. Pero un juez no
está de acuerdo
En junio de
2019, en el Tribunal de Apelación del Estado de Victoria, comienza la segunda
fase del juicio: la defensa habla de un veredicto irrazonable y de defectos de
procedimiento en primera instancia. En agosto de 2019 la sentencia: con la
mayoría de dos jueces contra uno, la sentencia es confirmada. El juez
discordante, Mark Weinberg, se opone firmemente al veredicto en base al
principio de que no se puede condenar a una persona si las pruebas no
demuestran su culpabilidad más allá de toda duda razonable, de lo contrario es
probable que se condene a una persona inocente. El juez disidente, Mark
Weinberg, se opone firmemente al veredicto sobre el principio de que no se
puede condenar a una persona si las pruebas no demuestran su culpabilidad más
allá de toda duda razonable, de lo contrario es probable que se condene a una
persona inocente.
La Santa Sede: esperar el final del juicio
También en
este caso, la Santa Sede, a través de un comunicado, reafirma su respeto por la
magistratura australiana, pero permanece a la espera nuevos avances en el
proceso judicial, recordando que Pell proclama su inocencia.
El Tribunal Supremo absuelve a Pell por unanimidad
En marzo de
2020, el caso Pell llega al Tribunal Superior de Australia, el último nivel de
sentencia. Los jueces admiten la petición del cardenal por los motivos
expuestos por Mark Weinberg. El 7 de abril de 2020, el Tribunal Superior,
compuesto por siete jueces, criticando las incoherencias del fallo del Tribunal
de Apelación, absuelve por unanimidad al cardenal Pell porque existe una
razonable posibilidad de que el delito no se haya cometido y, por tanto, existe
una posibilidad significativa de que se pueda condenar a una persona inocente.
El cardenal sale de la cárcel después de más de 400 días de detención.
Pell: la justicia significa verdad para todos
Pell afirma
que la grave injusticia que sufrió ya ha sido superada y que no tiene ningún
resentimiento hacia la persona que lo acusó. El juicio - subraya - no fue un
referéndum sobre la Iglesia Católica ni un referéndum sobre cómo las
autoridades de la Iglesia de Australia trataron el delito de pedofilia:
"El punto - añade - era si yo había cometido o no estos terribles crímenes
y no los cometí". Espera que su absolución no añada más dolor: "La
única base para la curación a largo plazo es la verdad y la única base de la
justicia es la verdad, porque justicia significa la verdad para
todos". El cardenal agradece a todos los que han rezado por él y lo han
ayudado y consolado en este difícil momento. Expresa su gratitud a sus abogados
que han trabajado con firme determinación para hacer prevalecer la justicia y
arrojar luz sobre una oscuridad prefabricada demostrando la verdad.
El Papa reza por aquellos que sufren por sentencias
injustas
Pocas horas
después de la noticia, el Papa Francisco, durante la misa en Santa Marta
transmitida en streaming a cauda de la pandemia, sin mencionar el asunto Pell,
dice: "En estos días de Cuaresma hemos visto la persecución que
sufrió Jesús y cómo los doctores de la ley se ensañaron contra él: fue juzgado
con saña, con ensañamiento, siendo inocente. Me gustaría rezar hoy por todas
las personas que sufren un juicio injusto por el ensañamiento".
La Santa Sede acoge con complacencia la absolución
La absolución es saludada con satisfacción por la
Santa Sede, que - en un comunicado - afirma que siempre ha confiado en la
autoridad judicial australiana. Pell, se subraya, "al someterse al juicio
de la judicatura siempre ha reiterado su inocencia, esperando que la verdad
fuera comprobada".
Vatican News