El
Papa Francisco ha reanudado las Audiencias Generales con la presencia de
fieles
Este miércoles 2 de septiembre, después de casi seis meses, el
Pontífice se reunió con varios cientos de fieles en el patio de san Dámaso. El
tema central de la catequesis fue la solidaridad, de la que afirmó, “es una
cuestión de justicia”.
La
mañana de este 2 de septiembre, los fieles comenzaron a llegar desde temprano a
la Plaza de San Pedro para luego dirigirse al patio de san Dámaso, donde tuvo
lugar la Audiencia General. El Papa, al comenzar la catequesis valoró la
belleza del encuentro cara a cara.
Para salir de la crisis,
la solidaridad
El
tema central de la catequesis de este día fue la solidaridad. El Papa afirmó,
en relación con la pandemia: “para salir mejor de esta crisis, debemos hacerlo
juntos, en solidaridad”.
Francisco
comenzó planteando que el origen común de todos los humanos es Dios y “vivimos
en una casa común, el planeta-jardín en el que Dios nos ha puesto; y tenemos un
destino común en Cristo”. Sin embargo, afirmó que cuando optamos por la
dinámica contraria a este origen común, “nuestra interdependencia se convierte
en dependencia de unos hacia otros, aumentando la desigualdad y la marginación;
se debilita el tejido social y se deteriora el ambiente”.
La solidaridad, más
necesaria que nunca
El
Papa puso en evidencia la dinámica de la solidaridad, que permite que nos
veamos como interdependientes y esta nos “enseña que sólo siendo solidarios
podremos salir adelante, pues de lo contrario surgen desigualdad, egoísmos,
injusticia y marginación”.
Para
el Papa no hay solidaridad que se ubique fuera de la justicia, al contrario:
“La solidaridad es una cuestión de justicia, un cambio de mentalidad que nos
conduzca a pensar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos
sobre la apropiación de los bienes de parte de unos pocos”, por eso insiste en
que para que nuestra interdependencia sea solidaria y dé frutos “se debe
fundarse en el respeto a nuestros semejantes y a la creación”.
Esta
manera de entender la vida y mi relación con Dios, con los hermanos y con la
naturaleza, afirma el Papa, “Supone crear una nueva mentalidad que piense en
términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de
los bienes por parte de algunos» (Exort. ap. Evangelii gaudium, 188).
Babel y la solidaridad
Francisco
recordó el pasaje bíblico de la Torre de Babel (cfr Gen 11, 1-9) que
“describe lo que sucede cuando tratamos de llegar al cielo - nuestra meta -
ignorando el vínculo con la humanidad, con la creación y con el Creador” y lo
puso en contraste con la experiencia de Pentecostés: “Es allí donde Dios se
hace presente con la fuerza de su Espíritu Santo, que inspira la fe de la
comunidad unida en la diversidad y la solidaridad, y la impulsa a sanar las
estructuras y los procesos sociales enfermos de injusticia y opresión”.
“Con
Pentecostés, Dios se hace presente e inspira la fe de la comunidad unida en la
diversidad y en la solidaridad. Una diversidad solidaria posee los
“anticuerpos” para que la singularidad de cada uno - que es un don, único e
irrepetible - no se enferme de individualismo, de egoísmo”, insistió Francisco.
El
Obispo de Roma concluyó la catequesis subrayó: “La solidaridad es, por tanto,
el único camino posible hacia un mundo post-pandemia, y el remedio para curar
las enfermedades interpersonales y sociales que afligen a nuestro mundo
actual”.
Cuando
finalizó la catequesis, saludó a los fieles de lengua española y oró por ellos
diciendo: “Pido al Señor que nos conceda la gracia de una solidaridad guiada
por la fe, para que el amor a Dios nos mueva a generar nuevas formas de
hospitalidad familiar, de fraternidad fecunda y de acogida a los hermanos más
frágiles, especialmente a los descartados por nuestras sociedades globalizadas.
Que Dios los bendiga”.
Ciudad
del Vaticano
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