El
mensaje parte de la experiencia de “la dimensión del asombro que toma la forma
de compasión ante el sufrimiento, la fragilidad y la precariedad de la
existencia”
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| 2019.08.18 Meeting Rimini (foto de archivo) |
El
Papa Francisco saludó la XLI edición del Encuentro para la Amistad entre los
Pueblos, que tendrá lugar principalmente en modo digital y que será inaugurado
el 18 de agosto. El Obispo de Roma aseguró a los organizadores y a los
participantes su cercanía y su oración.
El
Papa Francisco, a través de un mensaje firmado por el Cardenal Secretario de
Estado, Pietro Parolin y dirigido al obispo de Rimini, Monseñor Francesco
Lambiasi, saludó a los organizadores y participantes del Encuentro para la
Amistad entre los Pueblos.
El
mensaje parte de la experiencia de “la dimensión del asombro que toma la forma
de compasión ante el sufrimiento, la fragilidad y la precariedad de la
existencia”. Este sentimiento humano, insiste, “ha empujado a los médicos y
enfermeras a enfrentarse al grave desafío del Coronavirus con una dedicación
intensa y un compromiso admirable”. Este mismo sentimiento, afirma, lo
encontramos en los profesores que han acogido la fatiga de la enseñanza a
distancia para asegurar la conclusión del año escolar y “ha permitido a muchos
encontrar en los rostros y la presencia de sus familias la fuerza para
enfrentar la incomodidad y la fatiga”.
“El asombro. Captar los
signos de lo sublime”
Refiriéndose
al tema del próximo Encuentro, el Cardenal Parolin afirma: “el tema del próximo
Encuentro es un poderoso llamado a descender a las profundidades del corazón
humano a través de la cuerda de la maravilla. ¿Cómo no sentir un sentimiento
original de maravilla frente al espectáculo de un paisaje montañoso, o
escuchando música que haga vibrar el alma, o simplemente frente a la existencia
de los que nos aman y el don de la creación?”
Profundizando
sobre el tema el impacto y la permanencia de la experiencia del asombro en los
seres humanos, afirma: “El asombro es realmente la manera de captar los signos
de lo sublime, es decir, de ese Misterio que constituye la raíz y el fundamento
de todas las cosas.
El
Secretario de Estado del Vaticano invita a cultivar la mirada que se asombra,
que se maravilla y afirma: “cerrado en sí mismo, uno permanece atraído por lo
efímero y deja de cuestionar la realidad. Incluso en el desierto de la
pandemia, han vuelto a surgir preguntas, a menudo latentes: ¿cuál es el
significado de la vida, del dolor, de la muerte? "El hombre no puede
contentarse con respuestas reducidas o parciales, obligándose a censurar u
olvidar algún aspecto de la realidad”.
El
purpurado, subraya en su mensaje un hecho que puede ser considerado paradójico:
“en lugar de saciar su sed más profunda, el confinamiento ha despertado en
algunas personas la capacidad de maravillarse frente a personas y hechos dados
por sentados antes. Una circunstancia tan dramática ha devuelto, al menos por
un tiempo, una forma más genuina de apreciar la existencia, sin ese complejo de
distracciones y preconceptos que contaminan el ojo, desdibujan las cosas,
vacían el asombro y nos distraen de preguntarnos quiénes somos”.
Parolin,
citando al Papa Francisco, subrayó la importancia de recobrar el asombro para
vivir: "la vida, sin asombro, se vuelve gris, habitual; también la fe. Y
la Iglesia también necesita renovar el asombro de ser la morada del Dios vivo,
Esposa del Señor, Madre que engendra hijos" (Homilía, 1 de enero de 2019).
Las expresiones de
belleza, un camino para encontrarse con Jesús
Refiriéndose
al tema del Encuentro, el Cardenal Parolin afirmó que” lanza un desafío
decisivo a los cristianos, llamados a testimoniar la profunda atracción que
ejerce la fe en virtud de su belleza: "la atracción de Jesús", según
una expresión muy querida por el Siervo de Dios Luigi Giussani. Sobre el tema
de la educación en la fe, el Santo Padre escribió sobre ello en lo que se
considera generalmente el documento programático de su pontificado: "Todas
las expresiones de auténtica belleza pueden reconocerse como un camino que
ayuda a encontrarse con el Señor Jesús. Si, como afirma San Agustín, amamos
sólo lo que es bello, el Hijo hecho hombre, la revelación de la belleza
infinita, es sumamente amable y nos atrae a él con lazos de amor. Por eso es
necesario que la formación en la via pulchritudinis se inserte en la
transmisión de la fe" (Exhortación Apostólica Evangelii gaudium,167).
Invitación del Papa
Francisco
El
mensaje finaliza con la invitación del Papa Francisco: “El Papa os invita, por
tanto, a seguir colaborando con él en el testimonio de la experiencia de la
belleza de Dios, que se hizo carne para que nuestros ojos se maravillen de su
rostro y nuestros ojos encuentren en él la maravilla de vivir (...) Es una
tarea de la que no podemos escapar, especialmente en este estrecho recodo de la
historia. Es la llamada a ser transparencias de la belleza lo que ha cambiado
nuestras vidas, testigos concretos del amor que salva, especialmente hacia
aquellos que ahora sufren más”.
Ciudad
del Vaticano
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