¿Un
árbol que habla?
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
paré un momento de trabajar y salí a dar un paseo a la huerta para descansar un
poco de lo minucioso que tenía entre manos. El paseo era la mejor opción para
volver con energías renovadas.
Empecé
a caminar, levanté la vista y vi un árbol; eso es normal, pues hay muchos por
todos los sitios, pero, lo que no es normal es que... ¡un árbol hable! Pensé
que esto solo ocurría en las fábulas; pero no, ya vi que aquí también.
¿Qué
me dijo? Tenía cincelado en letras bien grandes: “Dios te ama”. Sí, en realidad
alguien lo había escrito sobre su corteza seguro años atrás, y me lo encontré
por primera vez.¡Me quedé mirando un buen rato! No me dejó indiferente, fue una
sorpresa que cambió mi rumbo, haciéndome parar y descansar de otra manera;
descansar en Él.
Me
llevó a considerar qué supone ese Amor en mi vida. No era una frase hueca o sin
sentido. Evocaba en mí tantos momentos en los que Él ha salido por mí desde que
era pequeña, tantos peligros de los que me ha protegido, momentos en los que he
podido descansar sabiendo que se preocupa por mí, que ha conducido mis pasos
hasta aquí con un Amor que plenifica. Un Dios que tiene rostro, que se ha hecho
hombre, accesible; y haberme encontrado con Él ha hecho que pueda vivir de otra
manera, descubrir la verdadera Felicidad aunque a veces surjan dificultades,
porque sé que Él me sostiene.
Me
gustaría recordarte antes de que salgas de casa que “Dios te ama”; que te ha
regalado a Su Hijo para que puedas ser Feliz, para que puedas experimentar el
amor que Él tiene por ti, y camines sin miedo, confiado y llevando esperanza a
tantos que ahora la necesitan.
Hoy
el reto del Amor es que hagas que “algo hable” del Amor de Dios al que se lo
encuentre: deja una cruz, un mensaje en la silla en la que estabas sentado, en
la bolsa que das en tu establecimiento... algo que interpele a la persona que
lo encuentre, que le lleve esperanza y le haga sentirse profundamente amada.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma