El
cardenal Juan José Omella es arzobispo de Barcelona desde 2015 y fue elegido
presidente de la Conferencia Episcopal Española el 3 de marzo de 2020
En su Carta
Dominical de este 19 de julio, titulada Un encargo precioso,
el cardenal Juan José Omella, arzobispo de
Barcelona, ha recordado que "prácticamente un 10% de la población española recibió algún tipo de servicio
de la Iglesia" a lo largo de 2018, y que su acción
educativa "ha colaborado con las arcas del Estado y ha generado un ahorro de más de 3.500 millones
de euros a la administración pública".
El presidente de la Conferencia Episcopal Española
recogía así algunos de los datos más relevantes contenidos en la Memoria anual de actividades de la Iglesia católica en
España en 2018, presentada a principios del mes de junio, y que
cifra en 4,1 millones de
personas los destinatarios en ese periodo de la labor asistencial (2,8 millones) y sanitaria (1,3
millones) de instituciones católicas.
"La
Iglesia ha recibido del mismo Jesucristo un encargo precioso", afirma
Omella: "Somos portadores de una realidad que nos sobrepasa", pues,
como dice San Pablo, "portamos el misterio de Dios en vasijas de
barro".
"Ya sabemos que somos imperfectos", añade
el purpurado, "que fácilmente tropezamos con la misma piedra, que no
siempre somos coherentes con el testimonio que hemos recibido de Jesucristo,
pero, a pesar de ello, no perdemos la esperanza ni las ganas de seguir siendo frágiles instrumentos de Dios al
servicio de la humanidad".
Por descubrir "nuestra condición de hijos e
hijas amados... cada uno de nosotros somos hermanos", y por eso "los
católicos somos llamados a ser transmisores de esperanza y generadores de cohesión social en
el mundo". Sobre todo en medio de "una pandemia que está provocando
una profunda crisis social y económica".
El cardenal Omella recuerda que la Iglesia, "además de anunciar a Jesucristo e
invitar al encuentro personal y comunitario con Él, realiza una gran labor
social a pie de calle". Y así, en la última década, que incluye
los efectos de la Gran Recesión de 2008, los centros socio-asistenciales
gestionados por la Iglesia han
aumentado un 71%.
Ataque a la enseñanza de iniciativa
social
Los datos referidos a la Educación tienen especial
relevancia en estos momentos, en los que en España el gobierno socialcomunista
prepara una nueva ley
educativa dirigida directamente contra la enseñanza concertada, cercenando la libertad de creación y de elección de
centro: "Uno de cada cuatro alumnos va a un colegio concertado
católico. Nuestra acción educativa ha colaborado con las arcas del Estado y ha
generado un ahorro de más de 3.500 millones de euros a la administración
pública".
La ofensiva gubernamental contra los centros de
iniciativa social no se limita a la futura Lomloe (Ley Orgánica de Modificación
de la LOE). El ejecutivo de Pedro
Sánchez y Pablo
Iglesias ha decidido excluir
a los centros concertados del fondo de 2000 millones de euros en
ayudas compensatorias por la crisis del coronavirus, algo que José María Alvira, secretario
general de Escuelas Católicas, consideró propio de un "sistema dictatorial".
Fuente:
ReL