Tras ocho años como
Secretario General, advierte de que la pretensión de este gobierno
social-comunista es “la escuela única, el partido único y el sindicato único”
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| José María Alvira |
José
María Alvira, religioso marianista, deja la Secretaria General de Escuelas
Católicas tras ocho años de
mandato, tal y como preven los estatutos de la Junta Directiva. Le
sustituye en el cargo Pedro Huerta, de
la Orden de la Santísima Trinidad y los Cautivos, que tomará posesión el
próximo 1 de septiembre.
En su despedida, habla con Religión Confidencial y analiza
algunos aspectos de sus ochos años al frente de esta institución que representa
a más de 2.000 colegios religiosos concertados de toda España. Se esplaya en
esta entrevista y se nota
su indignación contra el gobierno social-comunista. "No nos
pueden tomar como a tonos", afirma.
"Pedro
Huerta se enfrenta a un otoño caliente,
pero también fueron años complicados para la educación concertada con el
gobierno de Zapatero, la asignatura de Educación para la Ciudadania, la primera
etapa del gobierno de Rajoy...Sin embargo, este
gobierno social-comunista pretende ahogar mucho más a la educación concertada,
como está ocurriendo en la Comunidad de Valencia. No
han dialogado nunca. Desde que está este gobierno con Compromís, son
beligerantes contra la educación concertada ", expresa RC.
Discriminación a la concertada
Y es que,
las últimas decisiones de este gobierno sobre el Plan de Reconstrucción de
España, discrimina claramente a la educación concertada. El
Gobierno, inclinado por la imposición de Podemos, ha introducido unas
propuestas que, en contra de lo que siempre aseguran desde el Ministerio de
Educación, suponen un claro ataque a la enseñanza concertada.
"No solo niega ayuda económica a la educación concertada que
se ha visto afectada como todos los sectores por la pandemia, sino que en el borrador se indica que
se promueven ayudas
exclusivas para la enseñanza pública y se anuncian puestos
en la enseñanza pública para todos los españoles, especialmente en la etapa
0-3, excluyendo deliberada y explícitamente a la enseñanza concertada. Esto supone una deriva dictatorial. Es
preocupante", expresa Alvira.
Para el
marianista, conociendo como conoce a la ministra Isabel Celaá, en
su opinión, "se está dejando llevar por Podemos y el
PSOE consiente. ¿Es por afán de poder? Pues creo que en caso de Pedro Sánchez
sí. Creo que muchas personas del PSOE no están
contentos. No entiendo por qué tragan". Fuertes palabras
las de Alvira, que, no obstante, agradece el tono cordial de las
conversaciones, aunque es difícil hacerles cambiar de postura.
El colegio concertado de Irene Montero
Y recuerda
que, a la espera de lo que haga cada Comunidad
Autónoma con las ayudas que le lleguen de Europa (algunos presidentes autonómicos socialistas ya
han advertido que concederán ayudas a la concertada), algunos colegios
concertados laicos, como el siglo XXI del barrio de Moratalaz de
Madrid, centro en el que estudió la ministra de Igualdad Irene Montero,
tampoco recibirán dichas ayudas.
Alvira mantiene contacto con escuelas
concertadas que nada tienen que ver con Escuelas Católicas y algunos de estos
centros son laicos o colegios
concertados en forma de cooperativas como UECoE y,
por lo tanto, tampoco recibirán estas cuantías económicas según el plan del
gobierno, plan que tiene que ser ratificado por el Congreso.
Ciertamente,
la Unión Europea pondrá condiciones a estas
ayudas y habrá que esperar si detalla a qué centros
concede esas ayudas.
Pensamiento único
Por lo
tanto Alvira considera que, aunque el gobierno social-comunista mantiene una
posición beligerante en algunas autonomías contra la escuela concertada, en
definitiva, lo que pretenden "es un
pensamiento único, una escuela única, un partido único y un sindicato único. En
el fondo es lo que les gustaría. Lo llevan en el ADN".
El marianista, que ha sido director del colegio
Santa Maria del Pilar en Zaragoza (le destinan ahora de nuevo a su ciudad),
defiende también la escuela pública, pero "lo que no quiero es que sea
única. Esto no es propio de un país democrático, ni de la libertad de
educación, ni de la libertad de expresión (ya vemos lo que está pasando con los
periodistas)".
Para el
todavía secretario general de EC, "lo que es lamentable es que este
gobierno esté aprovechando esta crisis
para introducir sus postulados. Esto es lo que me parece
realmente preocupante, tanto en la educación como en la política".
Posición de los obispos
En
relación a la postura que han mantenido los obispos respecto a la educación
concertada, que para muchos católicos ha sido tenue y poco contundente, Alvira
opina que los obispos no deben entrar muy al detalle en cuestiones de política,
pero sí dar criterios. Y en el
caso de la educación, "sí deben pronunciarse, sobre todo en cuanto a la
asignatura de Religión", subraya.
Políticos como Ana Oramas
Respecto a
la defensa de la educación concertada que han realizado algunos políticos como
Ana Oramas de Coalición Canaria, agradece su postura contundente, como así
también lo han hecho políticos del PP y de Ciudadanos. Y denuncia la postura de Vox, que se ausentó de
la Comisión de Reestructuración.
"La Comisión de Reconstrucción ha dado un
paso preocupante que segrega a alumnos, familias, profesores e instituciones
con una mayoría simple y con la ausencia de VOX. Esto demuestra que los
extremismos no son buenos. Han dejado campo libre a los otros. Nos tememos que
las conclusiones aprobadas sean el preludio de una futura
ley de educación que adolece de la misma falta de consenso que
sus promotores denunciaron en la LOMCE", señala Alvira.
Ventajas de la Escuela Concertada
Alvira se
despide defendiendo la escuela
concertada porque "un
proyecto educativo da coherencia a toda la actividad de un colegio,
se convierten en centros no
elitistas en los que impera la equidad (abiertos a todas
las clases sociales), en donde se enseña a los alumnos a configurar un espíritu
crítico, no se impone (no se adoctrina, creo que el adoctrinamiento se da
mucho más en muchas colegios públicos), con una unidad de educación con los
padres, en donde los religiosos nos hemos renovado y nos hemos renovado bien,
sabemos de educación, tenemos raíces sólidas de muchos años".
Y sobre el eslogan que desde hace años se
abandera desde el movimiento de las camisetas
verdes "el
que quiera un colegio que se lo pague", argumenta:
"Pues el que quiera un sindicato o un partido político determinado que se
lo pague. Los sindicatos y los partidos
los pagamos todos con nuestros impuestos. El dinero es de todos
que ponemos en manos de nuestros administradores. A mí me parece bien que
se subvencione el cine para que sea accesible a todo el mundo. Pues lo mismo en
la educación".
Fuente: ReligionConfidencial
