El
actor mexicano recordó que su primer Rosario completo “fue solo, al lado de mi
cama hincado, con el libretito, aprendiendo a rezar el Rosario. A los 28 años,
imagínate cuánto tiempo perdido atrás, pero más vale tarde que nunca”
El actor y productor Eduardo Verástegui,
que logró recientemente reunir en redes sociales a más de un millón de personas
con el rezo del Santo Rosario, aseguró que desde hace 16 años hace oración cada
día “para matar mi ego y hacer la voluntad de Dios”.
“Rezo
para recibir la fortaleza, rezo para tener una mejor visión, para calmarme,
tranquilizarme, para que Dios me bendiga y pueda yo cumplir la misión por la
cual Él me ha creado. Y eso lo quiero compartir con todos”, dijo Verástegui en
entrevista con EWTN Noticias.
Verástegui
comenzó a transmitir diariamente la oración del Rosario a través de sus redes
sociales pocos meses atrás, con el inicio de las medidas de aislamiento social
establecidas en diversas partes del mundo para prevenir los contagios de coronavirus
COVID-19. El 13 de mayo, Fiesta de la Virgen de Fátima, su convocatoria alcanzó
a 200 mil personas, el equivalente a cuatro estadios de fútbol llenos.
En
Domingo de Pentecostés, el 31 de mayo, una nueva convocatoria del actor y
productor mexicano, conocido líder provida y fundador del Movimiento Viva
México, alcanzó a más de un millón de personas.
Para
Verástegui, esto era inimaginable 16 años atrás, cuando comenzó a rezar el
Rosario todos los días.
“Desde hace 16 años empecé a rezar el
Rosario todos los días, gracias a un sacerdote que mientras yo estaba haciendo
mi primera confesión general, literalmente estaba confesando mi vida entera por
primera vez, el sacerdote al final me pone como penitencia rezar un Rosario”,
recordó.
“Y
él se dio cuenta con mi mirada de que no lo sabía rezar”, añadió.
Verástegui
señaló que en esos días “empezaba yo apenas mi formación. Tenía 28 años, tenía
un rosario colgado. Mi madre me lo rezaba por mí y yo me lo ponía y éramos un
equipo. Pero realmente yo no sabía, es más, incluso pensaba que era hasta un
amuleto de la buena suerte. Imagínate lo mal formado que estaba”.
El
sacerdote entonces le entregó una guía para aprender a rezar el Rosario y le
pidió rezar uno como penitencia.
“Me
dice: ‘Esta es tu penitencia. Ahora te recomiendo que lo reces todos los días
de tu vida’. Yo recuerdo que le dije ‘¿todos los días?’. Y me dice ‘lo vas a
necesitar, lo vas a necesitar’. Y tenía toda la razón”, añadió.
El
actor mexicano recordó que su primer Rosario completo “fue solo, al lado de mi
cama hincado, con el libretito, aprendiendo a rezar el Rosario. A los 28 años,
imagínate cuánto tiempo perdido atrás, pero más vale tarde que nunca”.
“Nunca
me imaginé en ese momento que 16 años después íbamos a estar un millón de
personas rezando el Rosario, es increíble. Sin embargo, quieres que sea más. Un
millón son muchos, pero somos más de 7 billones de personas en el planeta”,
señaló.
Si
bien “sabemos que hay más de un millón de católicos rezando el Rosario todos
los días, muchos, muchos más”, Verástegui señaló que “la idea es aprovecharnos
de las redes sociales para invitar a los que no lo están rezando, o los que lo
rezaban pero lo abandonaron”.
Verástegui aseguró que “podría escribir un
libro sobre todo lo que he vivido en estos meses, sobre todo los testimonios,
las cartas, los mails, los mensajitos que te llegan por medio de las redes
sociales, de personas que han empezado por primera vez a rezar el Rosario”.
“Hubo personas que lo rezaron por primera
vez, su primer Rosario fue ese día, con un millón de personas”, indicó.
Para el actor y productor mexicano, el
Rosario, la Biblia, los Sacramentos y la dirección espiritual “son las
herramientas que Dios nos deja para poder alcanzar la santidad a la cual Él nos
llama y que solamente es posible alcanzarla si llevamos una vida sacramental,
una vida de oración, una vida de formación espiritual también, una vida de
contemplación, de meditación, de ayuda a los demás”.
“Todo eso junto es lo que nos va a ayudar a
alcanzar esa meta a donde todos queremos llegar, a ese destino eterno que es el
Cielo”, señaló.
“La santidad, repito, por mérito propio no
se puede, porque somos vasos rotos, es imposible. Pero con la gracia de Dios
todo es posible”, añadió.
Fuente:
ACI
