En Vatican News compartimos los mensajes, las oraciones,
la gratitud, la esperanza y sobre todo, el deseo de nuestros oyentes de seguir
– en compañía del Papa – celebrando la Santa Misa desde la Casa Santa Marta
Desde la Patagonia hasta Canadá, desde las costas del
pacífico hasta la selva tropical, pasando a través de las montañas andinas,
desde la península ibérica hasta las islas de las Filipinas, miles de personas
han enviado sus videos, fotos y mensajes para decirle al Papa Francisco
“Gracias por las Misas en Santa Marta”.
“La Misa diaria
en Santa Marta fue un encanto, un consuelo y un brote de ánimo y esperanza
diario. ‘Hacer Zoom’ con el Santísimo Sacramento durante 10
minutos cada mañana: ¡Qué forma de empezar el día! Gracias Papa Francisco”, nos
escribe uno de los “madrugadores”, Hugo Tabbia, que al igual que tantas otras
personas de la otra parte del mundo, se levantaban muy temprano para seguir a
través de la televisión, la radio o internet, las celebraciones de la Santa
Misa desde la Capilla de la Casa Santa Marta, presididas por el Papa Francisco
durante este tiempo de confinamiento y cuarentena a causa de la pandemia del
coronavirus.
"Nuestra familia está agradecida querido Papa
Francisco, cada celebración de la Misa fue un bálsamo para nuestra alma.
Pudimos apaciguar nuestro temor con la oración y encomendar a toda la población
que está pasando momentos difíciles. Dios le conceda salud para seguir en su
misión diaria. Lo queremos mucho Papá Francisco". (Familia Muñoz-Soriano y
Caldeira Muñoz, Guayaquil, Ecuador).
Desde el lunes 9 de marzo, fecha en la que se inició a
transmitir las Misas en Santa Marta, miles de oyentes y seguidores comenzaron a
“sintonizar” con la pequeña Capilla dedicada al Espíritu Santo, para rezar
junto al Papa Francisco por “los enfermos afectados por el coronavirus, por los
médicos, las enfermeras, los voluntarios, las familias, los ancianos, los
presos, las mujeres embarazadas, las personas sin empleo, los estudiantes, los
maestros, los gobernantes, las autoridades, los religiosos, los sacerdotes, los
que huyen de las guerras y todas las personas necesitadas”, y así junto al
Pontífice pedir la intercesión del Señor para derrotar la pandemia.
"Todo fue hermoso, pero lo que más extrañamos es
que al almorzar rezamos especialmente por quienes el Papa había pedido en la
Misa temprano. Y eso era un momento importante en la familia, pues nos permitía
acordarnos de los que sufren, más aún por esta pandemia: los artistas, sepultureros,
enfermeros, basureros, estudiantes, etc. y cada día así lo
hacíamos". (Familia Frías Goretta, Corrientes, Argentina).
Después de dos meses, y con el levantamiento del
periodo de cuarentena en Italia y en varios países del mundo, este lunes 18 de
mayo han concluido las transmisiones en vivo. El Papa Francisco espera “que el
pueblo de Dios pueda volver a la familiaridad comunitaria con el Señor en los
sacramentos, participando en la liturgia dominical, y reanudando, también en
las iglesias, la frecuencia diaria al Señor y su Palabra”.
"Quiero agradecer especialmente a usted Papa
Francisco y a todo su equipo colaborador que hizo posible la transmisión de la
celebración de la Misa diaria durante el confinamiento, no me perdí de ninguna
de ellas y eso precisamente fue lo que me causó más dolor, pues se terminó el
tiempo de recibir las enseñanzas que con tanta sabiduría nuestro Papa hacia
cada vez más interesante". (Rafael Escobedo, Guadalajara, México).
En Vatican News compartimos los mensajes, las oraciones,
la gratitud, la esperanza y sobre todo, el deseo de nuestros oyentes de seguir
– en compañía del Papa – celebrando la Santa Misa desde la Casa Santa Marta.
"En estos días de pandemia y confinamiento en
buena parte del mundo, escuchar y ver al Papa a diario motivaba gran esperanza
y alegría en muchísimos corazones. Más aún, en aquellos que por su edad o salud
son personas de riesgo ante la Covid-19. Yo habilitaba el salón de mi casa, a
primeras horas de la mañana para que el receptor de TV se convirtiera en altar
y al comienzo de cada Eucarística encendía un pequeño cirio pascual, bendecido
años atrás en mi parroquia. Además de recibir espiritualmente el Sacramento
Eucarístico me sentía particularmente unido a familiares y amistades que a esa
hora seguían la misma retransmisión por Trece TV (en España) y por otras
cadenas, en otros países donde también tengo amigos". (Carlos Chevallier
Marina, España).