Participarán
en "la Gran Muralla Verde de África"
África. Burkina Faso. |
Cuarenta
años después del llamamiento de San Juan Pablo II al mundo para que no se
olvide a los habitantes del Sahel que son víctimas de la desertificación, el
Papa Francisco acogió con satisfacción la iniciativa "Laudato Si
Alberi", que tiene por objeto combatir este fenómeno mediante la
plantación de árboles.
"Yo,
Juan Pablo II, Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, levanto mi voz en súplica porque
no puedo permanecer en silencio cuando mis hermanos y hermanas están
amenazados. Me hago aquí la voz de los que no tienen voz, la voz de los
inocentes, que murieron porque les faltaba agua y pan (...). ¡Les hablo a
todos! No esperemos a que vuelva la sequía, que es terrible y devastadora. ¡No
esperemos a que la arena traiga la muerte de nuevo! ¡No permitamos que el
futuro de estos pueblos permanezca para siempre amenazado!" Este fue el
conmovedor llamamiento hecho por San Juan Pablo II hace cuarenta años durante
su primera visita pastoral al continente africano.
El
10 de mayo de 1980, "San Juan Pablo II hizo oír el grito de la gente del
Sahel duramente golpeada por la sequía", recordó el Papa Francisco al
final de la oración de Regina Caeli de este domingo.
Desde
Uagadugú, entonces en el Alto Volta, el Papa polaco pidió a los cristianos, a
los hombres de buena voluntad, a las naciones y a las organizaciones
internacionales que acudieran en ayuda de los afligidos por el flagelo de la
desertificación y que se ocuparan de la Creación: "las necesidades son
inmensas si se quiere detener el avance del desierto e incluso retroceder
gradualmente, si se quiere que cada hombre, mujer y niño del Sahel tenga agua y
alimentos suficientes, si se quiere que tenga un futuro cada vez más digno de
un ser humano".
Llamado del Papa Francisco
Este
domingo, el Papa Francisco toma el relevo, el que nunca deja de llamar a la
salvación de nuestro hogar común. Acogió una iniciativa inspirada en su
encíclica Laudato Si' sobre la ecología integral. Los
jóvenes de "Laudato Si' Allberi" planean plantar al menos un millón
de árboles en la región del Sahel. Participarán en "la Gran Muralla Verde
de África", explica François, que espera que muchas personas puedan seguir
"el ejemplo de solidaridad de estos jóvenes".
La gran muralla verde
El
proyecto de la "Gran Muralla Verde" nació en 2005 para detener la
desertificación del Sahara y el Sahel. Hoy en día, 22 países participan en este
proyecto, además de las organizaciones internacionales y, por supuesto, las
comunidades locales.
El
objetivo es detener la degradación de la tierra y luchar contra la pobreza, y
la esperanza es que para 2030, la Gran Muralla Verde dé sus frutos: que se
regeneren 100 millones de hectáreas de tierra para permitir que las poblaciones
locales vivan con dignidad.
Ciudad
del Vaticano
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