OBISPO PROPONE ESTA PRECIOSA ORACIÓN PARA EL FIN DE PANDEMIA DE CORONAVIRUS

“A la Madre del Señor, Santa María, encomendamos nuestra vida y le pedimos nos proteja de todo mal”

Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de la Diócesis de Getafe, Madrid (España) invitó a poner la confianza en Dios con motivo de la pandemia de coronavirus y propuso una oración para rezar tanto en la celebración de la Misa como de manera individual pidiendo el fin de la propagación del COVID-19.

“Estamos viviendo un tiempo de desconcierto ante la epidemia del llamado coronavirus que ha llegado con fuerza hasta nosotros y está tocando la puerta de algunas de nuestras casas, dejando a su paso enfermedad y muerte”, aseguró el Prelado. 

Por eso subrayó que en esta momento “la Iglesia que camina en Getafe quiere estar muy cerca de los afectados por la enfermedad y de sus familias”, además agradeció el trabajo que están realizando los profesionales sanitarios y “acogemos con confianza las disposiciones de nuestras autoridades para paliar esta epidemia hasta su erradicación”.

“En estos días se multiplican con razón, las indicaciones, sugerencias y normas para afrontar el estado de emergencia sanitaria provocado por la epidemia; todo es necesario para buscar el bien de las personas y la pronta desaparición de este mal”, afirmó.

Pero, según afirmó, “creo que esto no es suficiente” y por eso hizo un llamamiento “como creyentes” a volver nuestra mirada a Dios, Padre nuestro, para pedir por los enfermos y por los que han muerto a causa de este virus; además de implorar que aparte de nosotros este mal y nos conceda la salud para que podamos vivir una vida en paz”.

Mons. García Beltrán también animó a “mirar a nuestra propia vida y descubrir dónde está lo esencial” porque “con frecuencia nos afanamos en tantas cosas, nos enfrentamos por otras, hacemos de lo relativo algo esencial, y lo esencial lo relativizamos”.

“Es tiempo de recordar que somos vulnerables, más de lo que creemos; que necesitamos la fuerza de Dios para caminar en esta vida; que no podemos dejar de lado el consuelo y la fortaleza del sentido que nos da saber que somos hijos de Dios, ‘que en la vida y en la muerte somos del Señor’”, aseguró el Obispo de Getafe.

Por eso aseguró que “ahora, más que nunca, necesitamos renovar nuestra confianza en Dios, recobrar la esperanza en sus promesas, reavivar en nosotros el don de la caridad”.

Animó a “desechar el miedo” que está siendo “otro virus que nos paraliza”, “no nos encerremos en nosotros, en nuestro bien, abrámonos al bien de los demás, practiquemos la caridad con los que están pasando un mal momento”.

Ante esta situación Mons. Ginés García Beltrán pidió “a todos los fieles de la Diócesis que  intensifiquéis la oración en favor de los enfermos y sus familiares, como también por los difuntos”.

De manera concreta, el Obispo animó a que en las misas, se hagan “peticiones en el momento de la Oración de los fieles” o rezar de manera particular esta oración:

  “Dios omnipotente y misericordioso,
    mira compasivo nuestra aflicción,
    alivia las fatigas de tus hijos y confirma su fe,
    para que siempre confíen sin vacilar en tu paternal providencia.
    Sostén a los enfermos y concédeles la salud,
    y a los difuntos dales la vida eterna.
    Te lo suplicamos por intercesión de María, salud de los enfermos”.

Mons. García Beltrán también animó a quienes rezan la Liturgia de las Horas que “hagan una petición por esta intención en Laudes y Vísperas”; en los lugares donde hay adoración eucarística “se eleven preces especiales pidiendo el fin de la epidemia, y por los enfermos y difuntos”; ofrecer el rezo del Santo Rosario con la confianza de que la intercesión de la Virgen es siempre poderosa; y que cada uno en su oración personal ponga ante el Señor la situación que vivimos, y pida el don de la confianza y la esperanza.

También pidió a los sacerdotes, como recordó el Papa Francisco, que acompañen a los enfermos y sanitarios, llevándoles la fuerza de la Palabra de Dios y de la Eucaristía y que “inviten a sus fieles a mirar a Dios en la oración” y a las religiosas contemplativas “que intensifiquen su oración y su ofrecimiento por esta intención”.

“A la Madre del Señor, Santa María, encomendamos nuestra vida y le pedimos nos proteja de todo mal”, subrayó.

Fuente: ACI