LOS MISIONEROS REDOBLAN SUS ESFUERZOS DE CARA AL COVID-19

El virus COVID-19 no conoce de fronteras, y ha llegado a muchos paĆ­ses de los cinco continentes. Obras Misionales Pontificias se ha puesto en contacto con algunos misioneros que estĆ”n allĆ­, viviendo con inquietud esta pandemia, y redoblando su trabajo y su oraciĆ³n

AdemĆ”s de la extensiĆ³n de la enfermedad en sĆ­, les preocupan las consecuencias que tendrĆ” en tantas personas pobres que viven en la calle, y que comen de lo que trabajan cada dĆ­a.

“Con esta situaciĆ³n creada por el coronavirus  se agudizĆ³ la pobreza, no hay para comer”, explica el misionero Domingo GarcĆ­a Hospital, sacerdote de la OCSHA, desde PerĆŗ. En Piura, donde Ć©l vive, la inmensa mayorĆ­a de la poblaciĆ³n sobrevive con el trabajo informal al dĆ­a. 

En la parroquia tienen funcionando cinco comedores (ollas comunes), en las que se apoya con algunos alimentos a mujeres organizadas, que cocinan para todas las familias que conforman la organizaciĆ³n. “En este momento, en la soledad de la casa le doy vueltas y vueltas para ver cĆ³mo ampliar la organizaciĆ³n y el servicio en otros asentamientos humanos, no es fĆ”cil, no veo posibilidades, tengo fe. Rezo”, concluye.

En LurĆ­n, las Hermanitas de los Pobres acompaƱa a 35 ancianos pobres en un hogar de acogida. MarĆ­a Henar GonzĆ”lez es consciente de que son la poblaciĆ³n con mĆ”s riesgo, estĆ”n en aislamiento, siguiendo las instrucciones del gobierno. Desde allĆ­ pide la oraciĆ³n, ante la difĆ­cil situaciĆ³n en la que se encuentran. “Vivimos de limosna, las hermanitas suelen salir a pedir. Ahora que no podemos salir confiamos plenamente en la Providencia de Dios que no nos falte nada para nuestros anciano”.

El COVID-19 tambiĆ©n llegĆ³ a Brasil. AllĆ­ en la diĆ³cesis de Bacabal, estĆ” un sacerdote diocesano de Getafe, el padre Alberto ĆĆ±igo Ruano. A travĆ©s de las redes sociales se une en oraciĆ³n con la gente de su parroquia con una hora de adoraciĆ³n al SantĆ­simo, el Rosario y la Misa. Pero su acciĆ³n tambiĆ©n es off-line. “Visito enfermos, hablo, animo, rezo con ellos… AdemĆ”s, cada semana salgo con la Custodia por las calles de la ciudad y por las comunidades. Las familias que quieren recibir la bendiciĆ³n salen a la puerta con una vela en la mano. Es impresionante.”

En Chile hay otro sacerdote espaƱol, el padre Ɓlvaro Chordi. Misionero de ADSIS en Santiago de Chile, lleva varios dĆ­as impulsando una campaƱa desde la parroquia San Saturnino para ayudar a los inmigrantes y personas sin techo en estos momentos de emergencia. La cuarentena que se ha decretado no parece frenarles, siempre cumpliendo con las instrucciones de las autoridades. “Antes de empezar la cuarentena, repartimos lotes de comida para varios dĆ­as. AdemĆ”s, la parroquia estĆ” abierta 4 horas al dĆ­a para que los indigentes puedan pasar a los baƱos de la parroquia”. Y por otro lado, segĆŗn cuenta, estĆ” en conversaciones con el gobierno para poner a disposiciĆ³n un gran salĆ³n de la parroquia para acoger a los sin techo mientras dure esta situaciĆ³n.

El COVID-19 tambiĆ©n llegĆ³ a Ɓfrica

Al norte de Chad, la tribu de los samburu conoce poco sobre el virus. AllĆ­, el misionero de Yarumal de origen colombiano, Luis Carlos FernĆ”ndez estĆ” visitando todas las comunidades para alertarles, y explicarles la importancia de lavarse las manos. “Las medidas contra el virus se estĆ”n haciendo cada dĆ­a mĆ”s estrictas. Cerraron escuelas, y ahora cierran los mercados. El hambre, que es la que mĆ”s mata gente en el mundo, serĆ” mĆ”s mortal que el coronavirus”, explica.

Desde CamerĆŗn, otro misionero javeriano, el navarro Ɓngel de la Victoria, escribe un blog con el dĆ­a a dĆ­a en la misiĆ³n. SegĆŗn cuenta, aunque las escuelas han cerrado, la gente sigue su vida con normalidad. Muchos de ellos porque ignoran o no se creen la gravedad del virus, pero otros tantos porque tienen que trabajar.

 “¿CĆ³mo va a hacer muchĆ­sima gente que vive el dĆ­a al dĆ­a, quĆ© harĆ”n miles de mujeres que temprano de madrugada estĆ”n haciendo los buƱuelos que luego venden en las calles?”, se pregunta. Con este panorama, ellos han suspendido las actividades y misas. ”Salimos lo menos posible y hemos querido convertir la parroquia en un lugar de oraciĆ³n por los demĆ”s, cercanos y lejanos, gente que sufre la enfermedad, cuidadores, personas solas, personas fallecidas…”.

Desde Mozambique, el misionero somasco Carlos Moratilla, ha aplicado las medias preventivas en el hogar que dirige para niƱos de la calle, y se ha unido a la oraciĆ³n de toda la Iglesia a la Virgen de FĆ”tima. “Hemos hecho una procesiĆ³n y un rosario con la Virgen de FĆ”tima, y hemos rezado por todos los implicados y afectados por la enfermedad. Lo hemos hecho con separaciĆ³n de un metro como mĆ­nimo entre nosotros”.

InvitaciĆ³n a la oraciĆ³n por los misioneros

Obras Misionales Pontificias invita a todos a unirse en este periodo de confinamiento en la oraciĆ³n por los misioneros que estĆ”n en el mundo dando la vida.. Por ello, ha creado en su web una secciĆ³n especĆ­fica para vivir este tiempo en clave misionera, con especial protagonismo de la oraciĆ³n del rosario misionero, y del ofrecimiento de los dolores de la enfermedad. AdemĆ”s, ofrece entretenimiento para niƱos y adultos, y meditaciones diarias en audio del director nacional de la instituciĆ³n,
JosĆ© MarĆ­a CalderĆ³n.

Fuente: Obras Misionales Pontificias