La Asamblea Plenaria de los obispos españoles
eligió ayer, además del presidente Juan José Omella, y del
vicepresidente, Carlo Osoro, los seis obispos que tendrán más peso en la
Conferencia Episcopal Española
Y es que, la Comisión
Ejecutiva es el órgano colegiado que se ocupa del tratamiento de los asuntos
ordinarios y de urgencia. Como Secretario General continua Luis
Argüello, obispo
auxiliar de Valladolid.
Los
nuevos miembros elegidos son los siguientes: Jesús
Sanz Montes, arzobispo
de Oviedo, que se disputó la presidencia de la CEE con Omella,
aunque en la segunda votación solo obtuvo 29 votos frente a los 55 del
arzobispo de Barcelona.
El
obispo Sanz Montes es un religioso franciscano, el mayor de ocho
hermanos, que se ha caracterizado en los últimos años por ser un prelado
que no tiene reparos ni pelos en la lengua para denunciar algunas cuestiones
políticas o de Estado.
Ginés
García Beltrán, obispo de Getafe, un hombre dialogante,
prudente, cercano, con mesura en sus declaraciones, pero que en las distancia
cortas también denuncia lo que considera que son ataques a la Iglesia Católica
y a los valores cristianos.
Mario
Iceta Gavicagogeascoa, obispo de Bilbao, un prelado que mide
cuidadosamente sus palabras sabedor de que en la era de las redes sociales, un
titular puede estropear toda una labor de evangelización, Al igual que García
Beltrán, es otro obispo disponible y cercano, cuya labor al frente de la
Subcomisión de Familia y Vida ha sido muy fructífera,
publicando documentos con una sólida argumentación en contra de la
eutanasia, a favor de la vida y el último de ellos, un programa muy
completo sobre la preparación al matrimonio.
El cuarto miembro de la Comisión Ejecutiva es Jesús
Catalá Ibáñez, obispo de Málaga, una persona que ha estado
desde muy joven en la vida eclesiástica, ingresando con once años en el
Seminario Menor y que ha participado en las Asambleas Sinodales de Roma.
El que fuera Secretario General de
la CEE, José
María Gil Tamayo, obispo de Ávila, también ha entrado en la
nueva Ejecutiva de la Conferencia Episcopal. Tras su nombramiento, Gil
Tamayo ha dicho sentirse "muy agradecido por la confianza
recibida de los obispos" ante lo que considera "una oportunidad más
para servir".
Por último, el obispo de Terrassa, José
Ángel Saiz Meneses, es el último miembro de la Comisión Ejecutiva.
Nacido en Cuenca en 1956, desempeñó cargos en la Archidiócesis de Toledo
regresando a Barcelona en 1989 y nombrado como obispo auxiliar de la Ciudad
Condal en 2001.
Finalmente, Antonio Cañizares, y
Ricardo Bláquez, han quedado fuera de la Comisión Ejecutiva.
Fuente: Religión Confidencial