No
olvidemos a los hermanos y hermanas, tantos niños, que están sufriendo allí
Durante
la Audiencia General de este miércoles, 11 de marzo, en sus saludos a los
peregrinos de lengua italiana, el Santo Padre manifestó su cercanía y
solidaridad con todos los afectados por el Covid-19 y pidió de no olvidarnos de
nuestros hermanos de Siria que están huyendo de la guerra.
“En este momento, me gustaría dirigirme a
todos los enfermos que tienen el virus y que sufren la enfermedad, y a los
muchos que sufren la incertidumbre sobre sus enfermedades”, lo dijo el Papa
Francisco en la Audiencia General de este miércoles, 11 de marzo – transmitida
desde la Biblioteca Apostólica – en sus saludos a los peregrinos de lengua
italiana. “Agradezco de corazón al personal hospitalario, a los médicos, las
enfermeras y los enfermeros, a los voluntarios que en este momento tan difícil
– precisó el Pontífice – están al lado de las personas que están sufriendo”.
Asimismo, el Santo Padre agradeció “a todos los cristianos, a todos los hombres
y mujeres de buena voluntad que rezan por este momento, todos unidos,
cualquiera que sea la tradición religiosa a la que pertenezcan”.
No olvidemos a los
hermanos sirios
Además,
el Obispo de Roma agradeció de corazón por el esfuerzo que toda la población
está haciendo para afrontar esta enfermedad y sobre todo, para evitar su
propagación, pero también dijo que esta situación de crisis no debe hacer que
nos olvidemos de nuestros hermanos que huyen de la guerra en Siria. “Pero no
quisiera que este dolor, esta epidemia tan fuerte – precisó el Pontífice – nos
haga olvidar a los pobres sirios, que están sufriendo en la frontera entre
Grecia y Turquía: un pueblo que ha sufrido durante años. Deben huir de la
guerra, del hambre, de las enfermedades. No olvidemos a los hermanos y
hermanas, tantos niños, que están sufriendo allí”.
Gracias por la profundidad
de sus meditaciones
Finalmente,
en sus saludos a los hermanos y hermanas de lengua italiana, el Papa Francisco
animó a todos a que afronten cada situación, incluso la más difícil, con
fortaleza, responsabilidad y esperanza. Además agradeció a la comunidad
parroquial de la cárcel de Padua, a quienes encomendó la composición de las
meditaciones para el Vía Crucis en el Coliseo el próximo Viernes Santo.
“También quisiera agradecer a la parroquia de la cárcel ‘Due Palazzi’ de Padua:
muchas gracias. Ayer recibí el borrador del Vía Crucis, que han hecho para el
próximo Viernes Santo. Gracias por haber trabajado todos juntos, toda la
comunidad carcelaria. Gracias por la profundidad de sus meditaciones”.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
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