Desde la Fe nos presenta herramientas para poder luchar contra el demonio
En
una entrevista para Radio Vaticano, el presidente de la Asociación
Internacional de Exorcistas, el P. Francesco Bamonte, compartió algunos
consejos sobre las mejores armas para hacer frente al Diablo, pues advirtió que
no es suficiente saber que los demonios existen, sino que es preciso conocer
cómo actúan para no caer en sus trampas.
Explicó
el sacerdote que los demonios actúan en la historia personal y comunitaria de
los hombres, tratando de propagar entre ellos la elección del mal. Recordó: “El
Papa ha descrito a menudo cómo actúan los demonios a través de la tentación
para separar a los hombres de Cristo. De hecho, quieren que seamos como ellos;
no quieren la santidad de Cristo en nosotros, no quieren nuestro testimonio
cristiano, no quieren que seamos discípulos de Jesús”.
Dijo
que el Papa también ha subrayado varias veces que los demonios se disfrazan de
ángeles de luz para hacerse atractivos y engañar mejor a los hombres.
Por
ello, consideró que la presencia de un sacerdote exorcista en la diócesis es
importantísima, pues de lo contrario, muy a menudo la gente se dirige a magos,
hechiceros, lectores de cartas y del futuro, sectas…
“El
exorcista –agregó– es ante todo un evangelizador, un sacerdote, por lo que
sea cual sea el origen del mal que padece quien acude a él, sea o no sea una
auténtica forma de acción extraordinaria del Demonio, el sacerdote exorcista se
esfuerza por infundir serenidad, paz, confianza en Dios y esperanza en su
gracia”.
En
septiembre del 2013, el Papa Francisco envió un mensaje a los exorcistas
italianos, expresando su aprecio por el servicio eclesial que realizan con el
ministerio del exorcismo, ejerciendo una forma de caridad en beneficio de
personas que sufren y necesitan liberación y consuelo.
Las cuatro armas que propone el P. Francesco Bamonte a los fieles para luchar
contra el Demonio, son:
1. La Palabra de Dios. “Esta es el arma
más poderosa, como dice el Papa Francisco, quien nos invita a llevar siempre en
el bolsillo un Evangelio. En nuestro interior, esta Palabra, cuando entra,
vive, actúa y nos llena de la gracia del Espíritu Santo”.
2. El Rosario. “Le sigue el rezo
del Santo Rosario, el encomendarse a la Virgen, a quien el Demonio odia
especialmente”.
3. La Confesión. “Es importantes
reconocernos pecadores humildemente, confesar nuestros pecados y pedir a Dios
la fuerza para no pecar más”.
4. La Santa Misa. “La participación
en la Santa Misa los días festivos, y también la lucha contra nuestros vicios,
contra lo que el pecado original ha dejado en nosotros, para que triunfe el
hombre nuevo en Cristo”.
Por: DLF Redacción
Fuente:
Desde la Fe