Una
preparación de 33 días que puede realizarse en cualquier periodo del año
Consecration to St. Joseph with Fr. Calloway | Facebook | Fair Use |
Aunque la Iglesia católica considera a san José un
modelo y un ejemplo de virtud desde hace muchos siglos, se ha escrito
relativamente poco sobre la devoción hacia él. En el último siglo, sin embargo,
se ha escrito un creciente número de libros para arrojar más luz sobre su
figura, entre ellos Consecration to St. Joseph, de
Donald Calloway (por desgracia, aún no disponible en español).
El padre
Calloway observaba esta discrepancia a nivel de escritos espirituales, y con
este nuevo libro intentaba poner en marcha un movimiento mundial de devoción a
san José.
Uno de los
motivos por los cuales el sacerdote se dirige a san José es que “necesitamos de
la paternidad espiritual de san José para que nos ayude a proteger el
matrimonio y la familia. Matrimonio y familia siempre han estado bajo ataque,
pero en los tiempos modernos las amenazas han alcanzado niveles
extraordinarios… Para combatir y derrotar los engaños de Satanás, la Iglesia
necesita a san José. Su ejemplo y su protección son la única salida en la situación
de confusión en que nos encontramos”.
San José es
un poderoso intercesor a favor de las familias, y por tanto es perfecto desde
este punto de vista.
Muchos
santos, además, han subrayado la devoción a san José como manera de acercarse a
Jesús.
Este es el
objetivo principal de la Consagración a san José del padre Calloway.
“La consagración total a san José significa
que se lleva a cabo un acto de confianza filial a este espiritual para que
pueda cuidar de nuestro bienestar espiritual y llevarnos a Dios. La persona que
se consagra a san José quiere estar lo más cerca posible a su padre espiritual,
hasta el punto de parecerse en virtud y santidad”.
Igual que
quien se acerca a la Virgen María es llevado más cerca a Jesús, el que se
dedica a san José podrá tener una relación más profunda con Dios.
El objetivo
final, obviamente, no es la adoración a san José – dado que la adoración se
reserva sólo a Dios –, sino la imitación de su virtud y de su ejemplo, que nos
lleva más cerca de Dios.
El programa
espiritual del padre Calloway consiste en una preparación de 33 días que puede
realizarse en cualquier periodo del año. Si se quiere usar como una preparación
a la fiesta de san José, 19 de marzo, se debe empezar la consagración el 16 de
febrero (o el 15 de febrero, si no es año bisiesto).
La consagración propuesta por Calloway es
relativamente fácil de realizar, porque incluye sólo una breve meditación al
día, seguida de una pequeña serie de oraciones.
Si quieres
cambiar tu vida, prueba a consagrarte a san José y a permitirle que te conduzca
a Dios.
Santa Teresa
de Ávila dijo: “Parecería que Dios haya concedido a otros santos el poder de
ayudarnos solo en un tipo de necesidad, pero la experiencia muestra que san
José puede ayudarnos frente a cualquier necesidad”.
Una oración para rezar en estos 33 días:
Glorioso San José, protector, modelo y
guía de las familias cristianas: Te ruego protejas a la mía.
Haz reinar en ella el espíritu de fe y
de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia,
la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los
bienes temporales y el amor a los asuntos del cielo.
Dígnate velar sobre todos nuestros intereses.
Ruega al Señor que bendiga nuestra casa.
Otorga la paz a la familia, acierto a los
hijos en la elección de estado.
Concede a todos los miembros de
nuestra familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de
vivir y morir en el amor de Jesús y de María. Amén.
TE
SUPLICAMOS SAN JOSÉ
De los males que nos amenazan, libra
nuestras familias.
De las discordias y roces, libra nuestras
familias.
De las enfermedades y aflicciones, libra
nuestras familias.
De la tristeza y desesperanzas, libra
nuestras familias.
Del espíritu mundano, libra nuestras
familias.
De los peligros de los falsos valores de
hoy, libra nuestras familias.
De la ausencia y el abandono de los padres,
libra nuestras familias.
De la inmoralidad matrimonial, libra
nuestras familias.
De las modas y costumbres escandalosas,
libra nuestras familias.
De la indiferencia y rebeldía religiosa,
libra nuestras familias.
De la liviandad y la deshonestidad, libra
nuestras familias.
De las amistades malas y peligrosas, libra
nuestras familias.
De la falta de amor, libra nuestras
familias.
De las incomprensiones y falta de diálogo,
libra nuestras familias.
De la desunión y separaciones, libra
nuestras familias.
De los abortos y descuidos de la vida,
libra nuestras familias.
De la falta de fe, libra nuestras familias.
De las dificultades financieras, libra
nuestras familias.
De la falta de pan y de casa, libra
nuestras familias.
De las enfermedades y desgracias, libra
nuestras familias.
De la muerte eterna, libra nuestras
familias.
¡San José, ruega por nosotros!
Para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.
OREMOS:
Dios de bondad y misericordia, por
intercesión de San José, salva nuestras familias, haz que vivan unidas y firmes
en el amor.
Así como las uniste en vida por la sangre,
tu bondad las reúna por la caridad en el Reino eterno. Amén.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia