David Fernández Cuesta
ha recaudado hasta ahora casi 25.000 euros con un crowdfunding para
restaurar el artesonado de la parroquia de su pueblo, Valcabado del Páramo
(León)
David Fernández en la iglesia
de Valcabado. Foto: David Fernández Cuesta
|
Su iniciativa ha logrado que las instituciones castellanoleonesas se
comprometan con el proyecto, que además podría contribuir a frenar la
despoblación en la zona.
La admiración que David
Fernández Cuesta siempre ha profesado por el artesonado de la iglesia de su
pueblo –Valcabado del Páramo (350 habitantes)–, y su pésimo estado de
conservación, le llevaron a embarcarse en un proyecto con un presupuesto
superior a los 100.000 euros y cuyo objetivo era la restauración de la pieza
mudéjar que data del siglo XVI.
Sin embargo, su empeño
puede terminar revitalizando turísticamente este pequeño trozo de la España
vacía con la creación de la ruta del artesonado mudéjar, que incluiría nueve
localidades del sur de la provincia de León. Pero lo que está a punto de
conseguir Fernández Cuesta es más significativo todavía, teniendo en cuenta que
todo el proceso lo comenzó con tan solo 14 años y en la actualidad no supera
las 19 primaveras.
«Yo nunca había visto un
techo de madera como el de la parroquia de mi pueblo. Otras iglesias en las que
entraba tenían su altar, su retablo, sus esculturas, pero quizá por ignorancia
creía que aquel artesonado era solo propio de Valcabado», explica el joven
a Alfa y Omega. El orgullo de poder asistir a Misa bajo una pieza
de estas características, y las malas condiciones en las que se encontraba el
artesonado, hicieron que el joven castellanoleonés se pusiera manos a la obra
para su rehabilitación.
Lo primero que hizo fue
trasladar su inquietud a la gente del pueblo. «Me decían que sí, que era una
pena que estuviera así, pero que ya habían intentado pagar la restauración
entre todos y que era mucho dinero».
Entonces, a David se le ocurrió tratar de
implicar a los medios de comunicación: «Yo veía que en la televisión salía
mucha gente denunciando su situación: que si okupas, que si desahucios, que si…
Pensé que nosotros podíamos hacer lo mismo, y escribí sin muchas esperanzas
al Diario de León, el único periódico que conocía un poquito más,
para que se hiciera eco del estado de conservación en el que estaba el
artesonado y para que nos ayudara a difundir nuestra iniciativa por toda la
provincia». Para su sorpresa, el periódico respondió afirmativamente y sacó una
página entera con mención en portada contando la intención del adolescente.
Tras la repercusión
mediática, David Fernández buscó el apoyo de otro vecino del pueblo, Roberto
Carro, y ambos se fueron a pedir ayudar a las instituciones: la diputación, la
junta, el obispado… «Todos nos reconocían que el artesonado estaba en muy malas
condiciones y que había que restaurarlo, pero nos pedían que el pueblo pusiese
su granito de arena. No podían destinar un tercio del presupuesto total para la
conservación del patrimonio que manejan entre la diputación y el Obispado de
Astorga para el artesonado de un solo pueblo. A nosotros nos pareció
comprensible y decidimos dar el primer paso», recuerda el joven.
De acuerdo con las
autoridades municipales, desde el pueblo se empezó a dedicar la recaudación de
todas las actividades que habitualmente se organizaban para sufragar el trabajo
de otras asociaciones externas al proyecto de restauración del artesonado.
«Hicimos varias actividades, como una pequeña San Silvestre, una obra de
teatro… y logramos recaudar 1.000 euros. Este dinero lo reinvertimos y con él
grabamos un vídeo profesional para tratar de difundir aún más el proyecto y
recaudar todavía más dinero».
Con este material «nos
pusimos en contacto con la asociación Hispania Nostra», que se dedica al
micromecenazgo para la conservación del patrimonio cultural, «y lanzamos con
ellos una campaña de crowdfunding». Hasta ahora han recaudado más de
24.300 euros y tienen esperanza de que, antes de que se cierre la campaña el
próximo 19 de enero, se alcancen los 30.000 euros, lo que supone un
tercio del presupuesto total de la restauración.
Ruta del mudéjar
Una vez logrado el objetivo,
David Fernández Cuesta espera que las instituciones «cumplan su parte del
acuerdo». Está convencido de que así será, porque el proyecto de Fernández y
Carro incluye la puesta en marcha de la ruta del mudéjar, «lo que podría
rentabilizar la inversión».
«En la zona en la que nos
encontramos hay nueve localidades con este tipo de artesonados. Con la
restauración del nuestro, que es el más importante del páramo por sus
dimensiones –22 metros de largo por 6,5 de ancho– pretendemos crear una ruta de
artesonados, la ruta del mudéjar. Queremos que los turistas vengan a nuestros
pueblos a ver las iglesias, que puedan degustar la gastronomía de la zona, y
que de esta forma se pueda frenar la despoblación de esta parte de la España
vaciada. Ya hemos tenido varias reuniones con el concejal de Cultura de La
Bañeza y todos los pueblos están completamente comprometidos con la creación de
la ruta».
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega