En el siglo 19, escritores de
Nueva York intentaron dar un sello nacional a las fiestas de Navidad llenas de
tradiciones cristianas de los inmigrantes europeos
Santa Claus es uno de los personajes más emblemáticos de las fiestas de fin
de año. En las últimas décadas ha ganado tanta fama y resulta tan eficaz para
representar la diversión y los regalos que desplaza a la verdadera razón de la
alegría: Jesús que nace en Belén.
Según varios historiadores, Santa Claus es la distorsión -primero literaria
y luego comercial- de San Nicolás, el generoso Obispo de Myra, patrono de los
niños, navegantes y cautivos. Estas son sus principales diferencias según St.
Nicholas Center:
1. Santa Claus se asocia a la infancia, San Nicolás es un modelo de cristiano
para toda la vida.
2. Santa Claus, como lo conocemos, surgió para aumentar las ventas y el
mensaje comercial de la Navidad;
San Nicolás llevó el mensaje de Cristo y la paz, la bondad y el mensaje
cristiano de esperanza que trae la Navidad.
3. Santa Claus alienta el consumo; San Nicolás promueve la compasión.
4. Santa Claus aparece cada año para "ser visto" por un periodo
corto tiempo; San Nicolás es parte de la comunión de los santos, y nos acompaña
por la oración y su testimonio.
5. Santa Claus "vuela" a través de los aires desde el Polo Norte;
San Nicolás caminó por la tierra preocupándose y atendiendo a los más
necesitados.
6. Santa Claus, para algunos, sustituye al Niño de Belén; San Nicolás, a
todos, nos señala y conduce al Niño de Belén.
De San Nicolás a Santa Claus
Hay varias teorías sobre el origen de Santa Claus. La más difundida es que
fue la empresa Coca Cola que inventó el personaje para promover el consumo de
su bebida en 1920.
Sin embargo, en el siglo 19, escritores de Nueva York intentaron dar un
sello nacional a las fiestas de Navidad llenas de tradiciones cristianas de los
inmigrantes europeos. En poco tiempo, las celebraciones dejaron de lado
el carácter santo de estas fechas y se popularizaron las fiestas desenfrenadas,
con borracheras y desorden público.
En 1821 se publicó el libro de litografías para niños "Sante Claus, el
amigo de los niños" en el que se presentaba a un personaje que llegaba del
Norte en un trineo con un reno volador. Esa publicación hizo aparecer al
personaje cada Nochebuena y no el 6 de diciembre, día de la fiesta del santo
obispo. Un poema anónimo y las ilustraciones de esa publicación
resultaron clave en la distorsión de San Nicolás.
Según los expertos de St. Nicholas
Center, fue la élite de Nueva York la que logró nacionalizar la
Navidad a través de Santa Claus y el apoyo de artistas y literatos como
Washington Irving, John Pintard y Clement Clarke Moore.
En 1863, durante la Guerra Civil, el caricaturista político Thomas Nast
comenzó a dibujar a Santa Claus con los rasgos que ahora le atribuyen: gorro
rojo, abundante barba blanca y abultado vientre. Junto con los cambios de
apariencia, el nombre del santo cambió a Santa Claus, una alteración fonética
del "Sankt Niklaus" alemán. Recién en 1920, Santa Claus apareció por
primera vez en un anuncio de Coca Cola.
Fuente: Aciprensa