Razón
o amor
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estábamos
en la oración y, de pronto, un ruido fuerte rompió el silencio. Las monjas se
asustaron y empezaron a mirar tratando de averiguar qué había pasado. El ruido
había sonado junto a mí: el rosario que está sujeto al cinto... se había roto
la cuerda, y había caído al suelo. Lo recogí y me lo volví a colgar como pude
la vez que miraba a las monjas y, con mi cara, pedía perdón.
En
la oración miraba la cuerda rota y le decía al Señor que, si me hubiera dado
cuenta de que se estaba rompiendo, con aguja e hilo la habría reforzado, y me
habría evitado un montón de cosas.
Y
me daba cuenta de que así es nuestra Navidad. Seguro que tenemos alguna situación
“colgada de un hilo”, alguna relación con un familiar, amigo... que quizás
tengamos razón en no hablarle, porque lo que nos ha hecho ha sido muy fuerte...
pero nuestra Navidad tiene un tono sombrío...
Porque
la Navidad podemos vivirla desde la razón o desde el amor. Podemos tener toda
la razón para sentarnos en la otra punta de la mesa y no cruzar una palabra con
esa persona que no trago, podemos ignorar, podemos... y todo con razón. Y no
está mal; como se suele decir: “Yo no hago mal a nadie”. Pero te aseguro que tu
corazón no acabará de estar feliz, porque la felicidad va de la mano del amor.
Es
verdad que cuesta, y quizás te parezca imposible, pero con Cristo este año es
posible. El que celebres que Dios está contigo hace posible que ames por encima
de tus razones y des un paso más allá. No tienes que poder tú, es Él quien te
lo va a regalar si se lo pides, va a reforzar esa relación para que no se
rompa.
Hoy
el reto del amor es optar por amar y tener un gesto de cercanía con esa persona
con quien sabes que está floja la cuerda, para que no se rompa. Pero, antes de
hacer el gesto, mira a Jesús y pídele que Él sea fuerte en ti y, juntos,
hacerlo.
VIVE
DE CRISTO
Pd:
Os compartimos este vídeo que hemos hecho como pregón de Navidad, ¡vive de
Cristo esta Navidad!
Fuente:
Dominicas de Lerma