Dominio público |
el Sí que al mundo cambió,
el Sí de una joven valiente
sin tener
miedo al presente
y sí mucho
amor a su Dios.
Gracias
María gracias por el Sí
que este
mundo transformó,
aceptando el
mensaje del ángel
el mismo
del Padre creador.
salvadora
e intercesora nuestra,
que por tu
Sí Salvador
hoy tus
hijos celebran con fervor,
y te
abrazan en esta tu fiesta.
Te rezamos
te cantamos
todo nos
parece poco mirando tu bondad
para agradecerte
en este día
y a las
doce de cada día
tu regalo
a la humanidad.
Pero qué
digo yo de regalo
si fue un
Sí de eternidad
que el
niño que de ti naciera
para el
mundo traería salvación y paz.
Gracias
María
gracias
José
a María
por su valentía
a José por
su fe,
que quiso
hacer de padre
en aquello
que él nada tuvo que ver.
Corazón
grande el suyo
deseos de
hacer el bien,
uniéndose a
María
y al Dios
Padre también.
Hacer de
padre de aquel niño
que al
mundo traía salvación
gracias
por todo ello
gracias
José de corazón.
No podía
olvidarme
De aquel
que todo lo dio
en el
cuidado de aquel niño
para José
todo sería cariño
regalo del amor de Dios.
… Y llegó
la Nochebuena
y aquel
niño nació,
cuanto ama
Dios al mundo
que a su
propio hijo entregó
--- Y la
tierra quedó llena
de aquello
que hasta entonces anhelaba,
a unos
humildes pastores
los ángeles se lo contaban.
La noche
ya no era noche
la noche se hizo día
el frio
convertido en calor
con tu Sí
virgen María,
y la
Virgen se convirtió en madre
de lo
divino y de lo humano.
Su hijo
desde la cruz,
ahí tienes a tu hijo de todos será hermanos.
Y con
nosotros la tenemos
vigilante y con mano abierta
intercediendo
por nosotros
y ninguna
alma se la pierda.
A ella
acudamos!
Cuando
nuestro caminar se fatigue
y que nadie lo ponga en duda,
que una
madre siempre escucha
al hijo
que pide ayuda.
Y le
protege y le cuida
y no lleva
cuenta del mal,
y si este
tropieza de nuevo
ella le
vuelve a perdonar.
Que le
queda a una madre
después de
su gestación,
qué fuente
tan inagotable
de esencia
ternura y amor
Fuente que
no se agota
por muchos
años que viva
siempre
del hijo pendiente
aquella que le dio la vida.
La vida
dio al hijo,
al mundo
el Sí salvador,
de todos
es madre para alivio a nuestro dolor.
Gracias de
nuevo María,
gracias de
nuevo madre,
la vida
no sería vida,
sin tu
interceder ante el padre.
De las
madres de la tierra no te olvides
que ellas como tú son madres,
a sus hijos dan todo llevándolos
por el
camino, que llega hasta el padre.
Madres de
la tierra,
en vuestro
caminar llevéis
su dulce
mirada y ternura
y al final
del camino con ella os encontréis.
Os fundáis
en abrazo de madre
al lado de los vuestros y junto a Dios Padre.
Antonio
Sanz Baeza (Parroquia de San Cristóbal de Segovia)