Quien elige a Cristo se abandona confiado en las manos
de Dios
En la catequesis durante la Audiencia General el Papa
Francisco afirmó que las cosas que se hacen para adivinar el futuro o para
cambiar situaciones de la vida "no son cristianas". Y aseguró que
"la gracia de Cristo" lo da todo: "ora y confía en el Señor”,
recomendó.
"Si eliges a Cristo no puedes recurrir al
mago", puesto que la fe "es el abandono confiado en las manos de
Dios", que se da a conocer "no por las prácticas ocultas, sino por la
revelación y con amor gratuito": lo afirmó el Papa en la catequesis del
miércoles 4 de diciembre, reflexionando sobre el libro de los Hechos de los
Apóstoles.
El discípulo se
parece a su Maestro
La catequesis del Papa se centró en la estadía de
Pablo en Éfeso y Mileto, en los momentos finales de su apostolado en Asia
menor. Son muchas las maravillas que tienen lugar a través del apóstol, y esto
se debe a que el discípulo se parece a su Maestro.
En ese tiempo, el testimonio de Pablo hizo presente a
Jesús en medio de su pueblo, comunicando la vida nueva que el mismo apóstol
había recibido. Los prodigios y la efusión del Espíritu a través de los
sacramentos manifestaban la fuerza salvífica del Evangelio.
La fe en Cristo
y la magia son incompatibles
Refiriéndose a la parte del relato que narra cómo el
poder de Dios irrumpe en Éfeso y desenmascara a los que quieren usar el nombre
de Jesús para realizar exorcismos sin tener la autoridad espiritual para
hacerlo, el Papa puntualizó el énfasis puesto por el Evangelista Lucas en la
incompatibilidad entre la fe en Cristo y la magia:
Con tales portentos, Dios desenmascaró a los que
querían usar el nombre de Jesús para el propio provecho, mostrando al pueblo la
debilidad de las artes mágicas. Muchos abrazaron la fe y repudiaron tales
prácticas. Los fabricantes de ídolos se sintieron amenazados y reaccionaron
violentamente contra Pablo, pero sus denuncias no fueron acogidas. El mensaje
es claro: la magia es incompatible con la fe; Dios no se da a conocer a través
de prácticas ocultas, sino que se nos revela como amor gratuito. Quien elige a
Cristo se abandona confiado en las manos de Dios.
El Pontífice se detuvo en este punto de la catequesis
para subrayar que la magia "no es cristiana", y para observar que aun
en nuestros días, en muchos lugares, católicos practicantes recurren "por
las dudas" a magos, para hacerse leer las cartas, o las manos: “Estas
cosas que se hacen para adivinar el futuro o adivinar muchas cosas o cambiar
situaciones de la vida, no son cristianas", aseguró. Y reiteró que
"la gracia de Cristo" lo da todo: "ora y confía en el Señor”,
recomendó.
Custodiar el
depósito de la fe
Seguidamente, recorrió las últimas etapas
del ministerio apostólico de Pablo, quien de Éfeso se dirigió a Mileto, en
donde mandó a llamar a los ancianos de la Iglesia, es decir, a los sacerdotes,
para despedirse:
En
Mileto, Pablo pronunció un discurso de despedida a los ancianos venidos de
Éfeso. En sus palabras, destacaba que el servicio humilde y desinteresado fue
una pauta durante todo su ministerio y que se abandonaba al Espíritu Santo que
lo conducía a Jerusalén, para ser probado. A los ancianos les confió la grey
redimida con la sangre de Cristo, amonestándoles sobre su misión de custodios.
Para esta tarea, los encomendó a Dios y a su palabra de gracia, fermento de
desarrollo y de santidad en la Iglesia, y, por último los invitaba a trabajar
para no ser de peso a nadie.
Obispos deben estar cerquísima del pueblo
En
la conclusión de la catequesis Francisco recomendó leer hoy el capítulo XX del
versículo 17 en adelante, de lo que llamó una de las páginas "más
bellas" del Libro de los Hechos de los Apóstoles.
En
su saludo a los fieles de lengua española animó a pedir al Señor «un renovado
amor por la Iglesia tomando conciencia de nuestra responsabilidad ante nuestros
hermanos, y rezando además por los pastores, para que revelen la firmeza y la
ternura del Buen Pastor».
Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano
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