¡Descenderá,
como la lluvia que empapa la tierra!
Hola,
buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer,
me llamó por teléfono una amiga de Córdoba. Y entre otras cosas, me decía: “Mira,
nos anuncian: ‘¡En Andalucía, va a llover!’ y aquí, en Córdoba, nada… ¡Y hoy es
el primer día que está lloviendo, abundantemente! ¡Estoy en la ventana y no me
canso de ver cómo cae la lluvia!… ¡El agua que empapa los cristales y cae como
arroyitos pequeños!… ¡Es una maravilla el golpear monótono del agua!… ¡No, no
me canso de estar aquí y de dar gracias a Dios por la lluvia! …”
Ha
sido un verano muy seco, como todos sabemos, por el cambio climático que ha
dejado obsoletos varios refranes de siempre: “En abril, aguas mil” y “... abril
lluvioso, traen a mayo florido y hermoso” o “Las lluvias tempranas y tardías…”
¡Sentimos pena de que esto ahora no sea así!…
Por
eso, cuando la lluvia o la nieve nos visitan, abrimos de par en par nuestra
tierra porque ahora, más que antes, sabemos que el agua del cielo es uno de los
mayores dones de nuestro Padre Dios…
Pensando
estas cosas, el Señor, en la oración, me hablaba de un Agua viva que hace
fértil el campo de nuestra alma. Un agua que se derrama a torrentes en ella,
produciendo unos frutos que solo el Señor hace florecer…
Y
la Palabra de Dios nos habla también de otro de los efectos de este Agua Viva:
“¡Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará!... ¡De todas
vuestras inmundicias e idolatrías, os he de purificar y os daré un corazón
nuevo y un espíritu nuevo!… ¡Un corazón de carne!… ¡Y viviréis!…”
¡Vida
es lo que todos deseamos!... ¡Pero la Vida no puede vivir junto con la muerte,
por esto, Dios, en Jesús, ha venido a regalarnos un corazón como el suyo! …
¡Nosotros,
no podemos producir este fruto, pero Él, sin pedirnos nada a cambio, nos da su
Agua purificadora y llena de Vida!…
¡Bueno,
sí nos pide algo a cambio!… Pero antes, nos lo da también: “¡Si alguno tiene
sed, venga a Mí y beba!... ¡El que cree en Mí, torrentes de Agua Viva manarán
de sus entrañas! ...”
¡Creer
en Jesús, es lo que todos buscamos, para beber de sus entrañas que son también
las nuestras!…
Hoy
el reto del amor es pedir al Espíritu de Jesús, al ver caer la lluvia, el Agua
Viva que me haga uno con Él...
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma