Los matrimonios viven experiencias y descubren la belleza de su vocación, y eso les cambia la vida
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Foto: Proyecto Amor Conyugal |
Los retiros y el itinerario
de este proyecto nacido entre Fátima y Málaga hace ya algunos años están
revolucionando la pastoral familiar en España. En cada retiro hay lista de
espera de matrimonios deseando apuntarse, y varias diócesis españolas lo están
proponiendo como su método estrella de pastoral familiar.
El sábado 28 de
septiembre, José Luis y Magüi, el matrimonio iniciador de Proyecto Amor
Conyugal (https://proyectoamorconyugal.es/),
expondrán su método durante el Congreso de Evangelización que organiza la
diócesis de Getafe con motivo del centenario de la consagración de España al
Sagrado Corazón de Jesús.
José Luis, ¿cómo nació
Proyecto Amor Conyugal?
Nació por necesidad en
agosto de 2002. Nosotros llevábamos doce años casados y estábamos en una
profunda crisis matrimonial. En una visita a Fátima, la Virgen nos llamó y de
ahí surgió nuestra conversión y el inicio del proyecto. Fue una experiencia
intensa, de los dos por separado y a la vez con la Virgen. Nos encomendó un
proyecto para matrimonios, empezando por el nuestro. Dijimos que sí y nos
consagramos a ella, y ella ha ido conduciendo nuestra vida. Nosotros nos hemos
limitado a seguir los pasos que nos ha ido marcando.
¿Y después?
Hasta 2016 fue una etapa de
crecimiento personal en la fe y en nuestra formación sobre el matrimonio.
Fueron surgiendo algunos grupos, y en 2016 organizamos el primer retiro, en
Málaga. Y de ahí vino la expansión tan rápida por toda España.
¿Cuántos matrimonios han
pasado hasta ahora por el PAC?
Tampoco los contamos. No
pretendemos captar gente, esto no es un movimiento ni una asociación. Es un
método. Más o menos han sido 23 retiros a 50 matrimonios por cada uno. Eso en
cuanto a la gente que ha hecho los retiros. Luego hay grupos de matrimonios que
siguen un itinerario, y ahí debe haber alrededor de 1.000 matrimonios.
¿En qué consiste el retiro?
Los retiros están basados
en el primer ciclo de catequesis de Juan Pablo II sobre la Teología del Cuerpo.
Ahora estamos preparando el segundo y el tercer retiro, que podrán hacer
quienes hayan hecho los anteriores. Es un retiro muy experiencial, allí viven
experiencias reales, que les marcan. Son las experiencias las que nos cambian,
las que no se olvidan. Se derrama la gracia de Dios y la Virgen hace milagros.
¿Son para matrimonios en
crisis, o para todos?
Son para cualquier
matrimonio unido por el sacramento o para cualquier pareja que pueda tener
acceso al vínculo, como algunos novios que han venido. El requisito es ir con
el corazón abierto, para recibir las experiencias de Dios. Aunque llevemos un
camino espiritual intenso y nuestro matrimonio esté muy bien, Dios tiene algo
más que decirnos y que hacernos vivir. Los matrimonios reciben muchas gracias,
también los que están más en crisis. Se dan auténticos milagros. Hemos tenido
matrimonios que vienen de divorcios y se reconstruyen, uno incluso con 15 años
separados.
¿En qué consiste el
itinerario del Proyecto Amor Conyugal?
Al acabar el retiro se
invita a los asistentes a que esa llamada que han recibido la hagan efectiva en
sus vidas. Es un itinerario con tres patas: formación, oración y vida. Todo
encaminado para saber amar en nuestra vocación, porque no sabemos amar, hay que
aprender. Hay prácticas de oración conyugal, que son fundamentales para que el
Espíritu Santo entre en nosotros, y para que se cree una intimidad común,
imprescindible en el matrimonio para hacernos uno. En cada reunión salimos con
un compromiso para poner práctica lo aprendido. Y se trabaja un caso práctico
para que los matrimonios no tengan necesidad de hablar de su intimidad. Estas
reuniones se celebran una vez al mes, en parroquias.
Esta iniciativa está
teniendo mucho éxito, y el boca a boca está popularizando el PAC entre los
matrimonios. ¿A qué se debe este interés?
Nosotros no movemos nada
para difundir el Proyecto Amor Conyugal. Los matrimonios viven experiencias y
descubren la belleza de su vocación, y eso les cambia la vida. Muchos dicen que
hay un antes y un después del retiro. Al fin y al cabo, se trata de una llamada
de Dios a vivir la santidad a través de nuestro matrimonio, un deseo que está
muy dentro de nosotros. Queramos o no, todos queremos vivir la experiencia del
amor verdadero, que es lo único que nos llena y nos satisface. Una vida sin
amor es una vida perdida, por mucho que hayamos hecho.
Juan Luis Vázquez
Díaz-Mayordomo
Fuente: Alfa y Omega