Arte
en la cocina
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Para
la fiesta de Santo Domingo quise preparar unas copas de plátano, decoradas con
nata y chocolate (como los colores de la Orden: blanco y negro).
Justo
entonces vi un vídeo sobre “decoraciones con caramelo”.
El
chef fundía un caramelo en una sartén, de forma que quedaba como un disco
dorado que clavaba en un helado. Lo tuve claro: ¡¡era perfecto para mi postre!!
Ya no eran copas, ¡serían “santo dominguitos”, con aureola y todo!
Solo
había un problema: en el vídeo no había ninguna explicación. Se trataba de un
vídeo a velocidad rápida, solo con música. Había que improvisar.
Cogí
la mejor sartén, coloqué el caramelo y puse el fuego al máximo, para ir rápido.
Lamentable error.
Sí,
los bordes se fundieron rápidamente, para, un instante después, chamuscarse del
todo, antes de que llegara a derretirse el centro del caramelo.
Alarmada,
quise sacarlo con la paleta, como había visto en el vídeo, pero aquello no era
precisamente un círculo sólido... Al tocarlo, el caramelo resbaló por toda la
sartén, quemándose a su paso. Para colmo, al querer recogerlo, se pegó por
completo a la paleta, que a su vez se pegó a la sartén... Ni Atila habría
conseguido tanta destrucción en tan poco tiempo...
Tras
un par de nuevos intentos fallidos, descubrí el secreto. No solo había que
tener el fuego al mínimo, ¡había que dejar que el caramelo se enfriase en la
sartén hasta que solidificase! ¡En el vídeo habían quitado los tiempos de
espera! Y, precisamente esa parte que no se ve, es la más importante.
¡¡Lo
mismo hace el Señor!! A Él le gusta trabajar en lo escondido, en silencio.
Jesús dice que, para orar, hay que “entrar en nuestro cuarto y cerrar la
puerta”; pero, aunque esa parte quede oculta, ¡te aseguro que cambia el
resultado!
Y,
¿cuántas personas a tu alrededor te aman, te cuidan...? ¿Te has fijado en esos
detalles de cariño que realizan en silencio a los que, tal vez, te has
acostumbrado? ¡Hoy es un buen día para descubrirlos y agradecerlos! Tu día “se
pegaría” sin ellos...
Hoy
el reto del amor es que realices un servicio “en lo escondido”. Puede ser tirar
la basura, recoger algo del suelo o doblar la ropa. Quizá nadie lo note, tal
vez no te digan nada... pero ten por seguro que el Señor sí que lo ve, lo nota,
¡y sonríe al ver que actúas como Él!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma