"El futuro será con familias, o no será”
Fernando de Pablos y María Isabel de la
Pedraja son un
matrimonio de Burgos que tiene cinco hijos. Ser una familia numerosa es todo un
reto hoy en día al enfrentarse a numerosas dificultades que entraña el tener
hijos, pero también son parte de la respuesta al invierno demográfico que asola
a España y al resto de Occidente.
“Cuando vamos juntos por la calle en
Burgos muchas veces la gente nos mira,
se gira y comenta cosas. Al mirar sus caras de sorpresa la verdad es que nos
hace mucha gracia”, afirma Pablo, que trabaja como funcionario en la
Universidad de Burgos y es además delegado del Foro de la Familia en Castilla y
León.
Sin
lugar para el aburrimiento
Su caso es extraño, pues cada vez es más
complicado encontrar familias con varios hijos. En su caso son cinco: Fernando
(11 años), María Isabel (10), José (7), Luis (6) y Lourdes (3). Además, este
matrimonio perdió un hijo Jesús, que nació de manera prematura y murió al poco
de nacer. Ahora tendría 9 años.
No hay lugar para el aburrimiento para
esta familia. En declaraciones al Diario
de Burgos, Fernando afirma que “hay muchas parejas que se
preguntan el viernes por lo que figura en la cartelera del cine para acudir el
fin de semana. En mi casa empieza una película cada cinco segundos y hay
veces que estás viendo una y te sale otra por la izquierda, otra por el suelo y
otra empieza por detrás del sofá. Lo primero que hacemos cada día es no
aburrirnos y disfrutamos mucho unos de otros”.
Las
escasas políticas familiares
Como delegado del Foro de la Familia está
muy informado sobre la situación de la familia y el abandono generalizado que
sufre por parte de las administraciones. Aunque en las últimas elecciones hubo
propuestas en los programas electorales la realidad que “para ningún
político son una realidad”. “Una vez que lo tengan claro los partidos que
finalmente ostenten el poder deben ver su ámbito competencial a nivel estatal,
autonómico y municipal y luego ponerse a actuar de una vez con firmeza. El
futuro será con familias, o no será”.
Otro problema al que se enfrentan las
mujeres que quieren ser madres es a las dificultades que se encuentran en el
ámbito laboral. Pablo afirma que “el mercado laboral es el que es, con
precariedades y limitaciones y desde hace tiempo prolifera el ‘mobbing
maternal’. No puede ser que una mujer que ha iniciado una carrera
profesional tenga un hijo y que, cuando vuelva a la empresa tras los
preceptivos permisos legales, se ralentice su ascenso e incluso se le ponga en
un puesto inferior al que tenía. Y ya no digamos como tenga otro hijo ya que la
cosa se complica más”.
En su opinión, la apuesta para que haya
más hijos debe ser “global y transversal como en otras materias positivas y que
fomentan la convivencia”. Y además de esto considera imprescindible que se
apoye la estabilidad matrimonial. “No se trata de impedir que se separen
sino de ayudarles a seguir juntos”, agrega.
Criar cinco hijos y el día a día tiene
mérito y más si para ello ha habido que superar obstáculos nada fáciles como el
de la enfermedad, eso sí, con el “gran apoyo de abuelos, hermanos y tanta gente
buena” que rodea al matrimonio de la familia burgalesa más que numerosa.
“Gracias al último embarazo de mi
mujer, el de Lourdes, tuvimos la fortuna de que le detectaran un cáncer de mamá.
Digo eso porque fue de un tipo muy agresivo y hubo suerte por la gran sanidad
que tenemos y es de los más investigados. Hacer 15 años hubiese sido letal,
dado que el lupus, una enfermedad auto inmune, provocó que perdiéramos un hijo
y que otros embarazos fueran de riesgo. Somos muy afortunados al haber podido
tener otros cinco”, dice Fernando.
El
día a día
En esta línea, no oculta que tiene el
privilegio de ser el marido de María Isabel al haber sido capaz de llevar con
alegría todo tipo de contrariedades “y trabajar como una jabata aún enferma y
con molestias”. “La única pega es que no da tiempo a hacer más tareas
domésticas por que cuando llego la mayoría las ha hecho ella. Se habla mucho
de corresponsabilidad al 50 por ciento pero lo importante es que todos demos
todo lo que podamos y eso lo vimos en nuestras casas”, relata.
Así, apunta, “se pude salir adelante” en
el día a día y mucho más si encima es “con alguien como ella”, dada su gran
capacidad para solventar todo tipo de eventualidades y “facilitar la
felicidad familiar y personal”, pese a vivir situaciones que no parecen muy
justas. “Ha tenido que oír expresiones en empresas como las de que les
interesaba que por su currículum y experiencia laboral anterior María fuese a
trabajar y luego, al comentar que esperaba un hijo, la respuesta fue que ya la
llamarían cuando lo tuviera. Pese a todo y tras la decepción mi mujer ha sido
capaz de seguir sonriendo como si no hubiera pasado nada”, agrega Fernando.
El secreto para mantener a cinco hijos no
parece algo insuperable, según lo que explica el padre burgalés, y añade que su
familia no se puede quejar al no faltar nunca en casa lo necesario para
vivir. “El sueldo de funcionario no es malo y es suficiente aunque nos
recortaran un poco, ya que hay gente de empresas privadas que en la crisis lo
pasó mucho peor. El móvil de compañeros de hijos míos vale cinco veces más que
el de mi mujer o el mío y la televisión que tenemos venía en una promoción al
contratar una línea ‘adsl’ necesaria por los estudios de los niños y para estar
informados. No hemos recorrido media Europa ni viajado a Asia o América, algo
que no critico en quien se lo pueda permitir, pero tampoco lo echamos de
menos”, resume convencido.
Fuente:
ReL