«A quien corresponde el derecho de educar es a los
padres y a las familias». «El estado debe suplir las carencias en la sociedad»
Se ha producido en España «un cambio radical de paradigma», que entiende
la educación como «una especie de concesión que el estado hace a los agentes
sociales», y no como un derecho que corresponde «a las familias», asegura el
nuevo director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Sánchez Saus.
«Libertad para educar,
libertad para elegir» es el título del próximo Congreso Católicos y Vida
Pública 2019, que celebrará la Universidad CEU San Pablo del 15 al 17 de
noviembre.
Durante el acto de
presentación este miércoles, su nuevo director, el catedrático de Historia
Medieval Rafael Sánchez Saus, vinculó esta cita con la campaña para los
próximos cuatro años puesta en marcha a finales de 2018 por la Asociación
Católica de Propagandistas, con el objetivo de «movilizar a la sociedad y a la
Iglesia con todos los medios a nuestro alcance» en defensa de la libertad
educativa.
«No puede haber libertad de
enseñanza si no se garantiza la de elegir entre los distintos modelos de
educación que los padres pueden o deberían poder escoger para sus hijos», dijo
Sánchez Saus, tras lamentar que «en este momento parece que la libertad de
educación no forma parte de las prioridades de muchas familias y personas».
En el horizonte político en
España figura una nueva reforma educativa, si bien, con el Ejecutivo de Pedro
Sánchez todavía en funciones, se desconoce «hacia dónde irán las intenciones
del nuevo Gobierno».
Lo que sí tiene claro el
director del Congreso es que, en España se ha producido «un cambio radical de
paradigma», que entiende la educación como «una especie de concesión que el
estado hace a los agentes sociales, cuando desde la doctrina católica, el
planteamiento es el contrario», puesto que «a quien corresponde el derecho de
educar es a los padres y a las familias». «El estado debe suplir las carencias
en la sociedad», afirmó Sánchez Saus.
No hay todavía nombres de
congresista, aunque el director asegura que «tendremos un cartel de lujo», con
«alguna política importante a nivel nacional o europeo».
Una novedad importante para
este XXI Congreso es que se sustituyen las mesas redondas de anteriores
ediciones por talleres. Serán ocho en total, con temáticas como la ideología de
género, las diferencias de tratamiento a la libertad educativa según las
Comunidades Autónomas o la evangelización en la escuela.
La intención es que cada
congresista se inscriba en uno de estos talleres y se le faciliten materiales
con los que poder preparar previamente los contenidos, de modo que se produzca
«un verdadero debate». El manifiesto final se redactará a partir de las
conclusiones de estos ocho talleres.
Otra novedad es que la
celebración se traslada de Montepríncipe al campus de Moncloa de la Universidad
San Pablo CEU, una forma de significar –dijo el director– «la vuelta a las
raíces del Congreso y a su significación original».
Ricardo Benjumea
Fuente: Alfa y Omega