Más de 4.000
cristianos fueron asesinados en 2018 y 1.800 iglesias sufrieron ataques
Foto: REUTERS/Athit Perawongmetha |
Los cristianos
volvieron a ser el Domingo de Resurrección blanco del terrorismo. Más de un
centenar de fieles encontraron la muerte mientras asistían a la misa del
domingo de Pascua en varias iglesias de Sri Lanka.
Sus asesinatos engrosan la
lista de los miles de cristianos que son masacrados cada año a causa de su fe.
El año pasado sumaron 4.305 y más de 1.800 iglesias fueron atacadas en
diferentes partes del mundo.
El Papa
Francisco ha llegado a denunciar que la persecución que sufren actualmente los
cristianos es mayor y tiene la misma crueldad que la que se vivió en los
primeros siglos de la cristiandad.
Así lo confirma el último informe de Ayuda a
la Iglesia Necesitada presentado a nivel mundial a finales del año pasado. Uno
de cada cinco (327 millones de cristianos) viven en países con persecución
religiosa o donde existe discriminación.
Menos libertad
religiosa
«El
cristianismo sigue siendo la religión más perseguida del mundo. Todos sabemos
que la vulneración de la libertad religiosa es algo muy grave porque es el
barómetro de otros muchos derechos fundamentales», explica Jaime Menéndez Ros,
director de esta organización pontificia en España.
La libertad
religiosa es un bien muy preciado pero cada vez más escaso en algunas partes
del mundo. El 61 por ciento de la población mundial vive en países donde los
ciudadanos no pueden expresar con total libertad su fe. El radicalismo
islámico, los estados autoritarios y los nacionalismos extremos están detrás de
la mayoría de las violaciones a la libertad religiosa. Sin embargo, el caso de
Sri Lanka «es singular», según Menéndez Ros.
En esta isla al
sur de la India, el budismo además de ser la religión mayoritaria (75 por
ciento de la población) «goza de privilegios en la Constitución» del país. «La
gente no sabe que allí existe un budismo muy agresivo. Todos tenemos una imagen
del budismo como una religión pacífica pero existe un budismo radical que
ejerce presión para seguir siendo una religión mayoritaria», explica Menéndez
Ros.
La
radicalización de parte de esta confesión religiosa ha sido la responsable de
varios atentados contra la minoría hinduista (13,2%) y musulmana (8,6%) en los
últimos tres años.
Según un
informe elaborado por la Alianza Evangélica Nacional Cristiana de Sri Lanka,
los budistas extremistas siguen llevando a cabo «acciones intimidatorias»
contra las minorías religiosas. Además de la Brigada Budista, otros grupos como
el «Sinha Le» («Sangre de León»), han estado difundiendo su idea de una «nación
cingalesa».
La Alianza
Evangélica ha registrado un total de 89 incidentes contra cristianos en 2016 y
36 en 2017 (hasta mayo de dicho año). Por ejemplo, se ha denegado a algunos
cristianos –que representan el 9,1 por ciento de la población– el derecho a
enterrar a sus muertos en cementerios públicos, se han demolido y cerrado
iglesias, se ha ejercido violencia física y se han proferido amenazas de muerte
contra los fieles.
«Sería una
sorpresa»
«Aunque los
grupos budistas radicales no hayan reivindicado los atentados se puede apuntar
a ellos porque cuando el Islam está en minoría no ataca al cristianismo. Si
fuera así sería una sorpresa», indica el director de Ayuda a la Iglesia
Necesitada, quien, sin embargo, no se explica «los ataques a los hoteles de
lujo». «Evidentemente hay una clave política que se nos escapa», afirma.
Sri Lanka no es
el único país del mundo en el que la libertad religiosa se deteriora. Entre
ellos también se encuentran Brunei, Birmania, China, India, Indonesia, Libia,
Maldivas, Turquía, Yemen, Mauritania, Níger, Paquistán, Somalia, Kazajistán,
Kirguistán, Irán, Rusia y Tayikistán.
Laura Daniele
Fuente: Alfa y
Omega