Ahora
provida, Andrea Roncato dice que la decisiĆ³n fue el peor error de su vida
Mauro Fagiani | NurPhoto | AFP |
El
italiano Andrea Roncato es un actor y comediante, quizƔs desconocido a nivel
internacional, pero conocido en su patria por vivir una vida salvaje, el tipo
de alimento para la prensa rosa y los espectƔculos de chismes. A la edad de 80
aƱos, aparentemente ha dejado las drogas atrƔs, pero su vida romƔntica sigue
haciendo levantar las cejas.
Puede
sorprender, por lo tanto, que recientemente diera un conmovedor testimonio a
favor de la vida durante una entrevista televisiva en el programa de
entretenimiento italiano Verissimo. Roncato, que no tiene hijos, le dijo
al anfitriĆ³n:
ExtraƱo
tener un hijo. Fue el error de mi vida. Cuando era muy joven, tuve la
oportunidad de ser padre, de tener un hijo, pero lo hice abortar. Ahora me he
vuelto muy fuerte contra el aborto. Incluso escribĆ un libro para este niƱo que
nunca naciĆ³, titulado “Te hubiera querido” [en italiano “T’avrei voluto”].
En
otra entrevista, con Cristiani Today,
admitiĆ³ que constantemente le pide a Dios que lo perdone. Roncato ha cambiado
de corazĆ³n y ha llegado a apreciar el don de la vida. Durante la entrevista
de Verissimo, dijo:
“Creo
que los niƱos son la Ćŗnica riqueza verdadera que un hombre puede dar al mundo.
Puedes dar buenas pelĆculas, poesĆa hermosa, dinero, lo que quieras, pero creo
que dar a un niƱo es lo mĆ”s hermoso que un hombre puede hacer “.
AquĆ
hay una traducciĆ³n de un poema que escribiĆ³ para el niƱo que habĆa abortado
hace tantos aƱos, publicado en el libro que mencionĆ³ en la entrevista:
Me
hubiera gustado que fueras pequeƱo, para poder abrazarte.
Me hubiera gustado que fueras grande, para poder apoyarme en ti.
Me hubiera gustado que estuvieras mirando por la ventana en invierno, viendo cĆ³mo la nieve empezaba a caer.
Me hubiera gustado que estuvieras metido bajo las sƔbanas durante una tormenta, en silencio para que pudieras escuchar el sonido de la lluvia.
Me hubiera gustado que fueras amable con los perros, para que pudieras acariciarlos.
Y cariƱoso con los ancianos, para que asĆ puedas amarlos.
Me hubiera gustado que fueras guapo, para poder presumir de ti,
Con ojos grandes, como los de tu madre.
Me hubiera gustado cantarte, hacerte dormir y continuar el sueƱo que te despertĆ³.
Me hubiera gustado que fueras tĆmido, asĆ podrĆa verte sonrojarte,
Y terco, para que pudiera discutir contigo.
Me hubiera gustado que estuvieras a mi lado, para que los dos pudiƩramos caminar en silencio,
tratando de entender lo que el otro pensaba dentro y no podĆa decir.
Me hubiera gustado enseƱarte todas las cosas que no sĆ© cĆ³mo hacer.
Me hubiera gustado que te fueras algĆŗn dĆa, para poder tener el placer de verte volver a casa.
Me hubiera gustado que experimentaras tu primer amor.
Me hubiera gustado que estuvieras cerca de mĆ el dĆa que tenga que dejar este mundo.
DesearĆa haberte deseado, esa vez cuando no te querĆa …
Matthew
Green
Fuente:
Aleteia