Problemas
de comunicación
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Esta
Semana Santa, estoy disfrutando de una afonía de lo más contundente.
El
asunto comenzó de una manera simpática, con esos “quiebros” en la voz tan
característicos y que provocaban las risas de todas las monjas.
Sin
embargo, la situación fue empeorándose, y un día me desperté que parecía una
versión actualizada de Darth Vader... con el agravante de que ese día me tocaba
el torno y, claro, sin ver la cara, la gente dudaba si les estaba atendiendo
una “sor” o un “fray”...
Y,
cuando parecía que ya no podía empeorar, superé todas las previsiones, ¡y me
quedé totalmente sin voz!
Reconozco
que la situación se me hizo muy extraña. En el coro, en el recreo, ¡todo el
rato sin abrir la boca!
Pero
esta situación me hizo darme cuenta de detalles que, generalmente, se me pasan
desapercibidos. Descubrí notas en el canto de otras hermanas que no escucho si
canto yo, estuve mucho más receptiva en el recreo que cuando estoy pensando en
lo que voy a decir yo...
Ya
en la oración, el Señor me sacó una sonrisa al traerme a la memoria un pasaje
del Evangelio. Cuando le preguntaron a Jesús cuál era el mandamiento principal
de la ley, ¿recuerdas qué respondió? “¡¡¡Escucha!!!”
Si
se nos invita a escuchar, es porque hay algo importante que oír, ¡el Señor
quiere decirnos algo! En el inicio del Evangelio, san Juan no dice que el Señor
sea silencio... ¡dice que es la Palabra! ¡¡Cristo tiene una palabra para ti!!
Hoy
el reto del amor es prepararte a escuchar. Estamos a punto de comenzar los días
fuertes de la Semana Santa. Cristo tiene mucho que decirte, quiere demostrarte
todo su Amor... pero sus Palabras son también susurros. ¡Podemos pasar sin
oírlas! Por ello, hoy te invito a que, en tu oración, pongas en manos del Señor
todo lo que llevas en tu corazón, alegrías y preocupaciones, y le pidas que Él
se encargue de todo. Así, con el corazón en silencio, ¡estás preparado para
escuchar cosas grandes! ¡Feliz día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma