Murió ciego, padeciendo de
lepra. “Murió de la forma en que vivió, con mucha humildad y sencillez”
Se instaló entonces en Villa del Tránsito, la localidad que desde
1916 lleva su nombre. José Gabriel del Rosario Brochero
nació el 16 de marzo de 1840, en el paraje Carreta Quemada, cerca de Santa Rosa
de Río Primero, en el norte de Córdoba (Argentina). El 4 de noviembre de 1866
se ordenó como sacerdote.
Más adelante, el Padre Brochero tuvo un papel activo en la epidemia de cólera que se desató en Córdoba. “Se le veía correr de enfermo en enfermo, ofreciendo al moribundo el religioso consuelo, recogiendo su última palabra y cubriendo las miserias de sus deudos. Este ha sido uno de los períodos más ejemplares, más peligrosos, más fatigantes y heroicos de su vida”, señaló su amigo Ramón J. Cárcano.
Murió
ciego, padeciendo de lepra. “Murió de la forma en que vivió, con mucha humildad
y sencillez”, afirmó el Padre Guido Ricotti, actual párroco de Villa Cura
Brochero.
El
Cura Brochero fue declarado venerable en febrero de 2004 por San Juan Pablo II.
El 20 de diciembre de 2012, Benedicto XVI firmó el decreto que reconocía el
milagro atribuido a la intercesión de Brochero.
Este
milagro consistió en la recuperación sin explicación médica de un niño con
pronóstico de “vida vegetativa” y problemas neurológicos severos tras sufrir un
grave accidente vial.
Fue
beatificado el 14 de septiembre de 2013 en la Villa Cura Brochero, en Córdoba
(Argentina), en una Misa multitudinaria presidida por el Cardenal Angelo Amato,
Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y enviado del Papa
Francisco.
Oración a San José del
Rosario Brochero
Señor,
de quien procede todo don
perfecto: Tú dispusiste que San
perfecto: Tú dispusiste que San
José
Gabriel del Rosario
fuese Pastor y guía de una porción de
tu Iglesia, y lo esclareciste por su celo
misionero, su predicación evangélica y
una vida pobre y entregada: te suplicamos
que por su Intercesión alcancemos
la gracia que humildemente
te pedimos… (Pedir la gracia)
fuese Pastor y guía de una porción de
tu Iglesia, y lo esclareciste por su celo
misionero, su predicación evangélica y
una vida pobre y entregada: te suplicamos
que por su Intercesión alcancemos
la gracia que humildemente
te pedimos… (Pedir la gracia)
Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Fuente: ACI