¿100
años?
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
por la tarde me di un paseo por la huerta y descubrí que todos los almendros
estaban en flor, con una belleza que no tiene comparación. Las flores estaban
totalmente abiertas.
Hacía
unos días había mirado en la aplicación del móvil el tiempo esperado para la
semana, y me sorprendió que hoy, jueves, en la madrugada, iban a bajar las
temperaturas. Al parecer, esta noche la mínima ha llegado a tres bajo cero.
Por
ello, ayer, al ver los almendros tan abiertos, me dio una pena inmensa por no
poder protegerlos, por no poder cuidarlos, pues sé que toda esa belleza puede
haber terminado esta noche. Tal vez, cuando hoy salgamos a la huerta, esas flores
ya no estén: se habrán helado.
Cuando
los almendros se hielan, siempre me acuerdo del Abad de Silos. Cuando le
contaba algún problema, me decía que solo podía dar importancia al problema
que, dentro de 100 años, vaya a seguir existiendo; que, si dentro de 100 años
ya no iba a existir, ahora tampoco tenía que darle excesiva importancia, porque
no iba durar en el tiempo.
Y
es verdad: a cuántas cosas damos importancia, aunque sabemos que ahora existen
y en nada dejarán de existir, que no son fundamentales para vivir, que son
pasajeras.
Pero
hay algo en nuestra vida que no puede ser pasajero o momentáneo, y es nuestra
fe. Jesús, dentro de 100 años, seguirá existiendo y, por ello, de Él no podemos
prescindir, ni de su evangelio.
Pase
lo que pase, Jesús siempre está a tu lado, siempre ha estado y siempre va a
estar. Él te ama y ha dado toda su vida por ti, para que tú tengas vida.
Por
ello, no tengas miedo hoy a los problemas, a los sufrimientos... todo pasa,
solo Dios permanece. Dios te regaló la floración del almendro, confía que, si
se hiela, será para un bien, aunque ahora no lo veas, Él te regalará otra
floración, y mayor que la anterior. Pero no dejes de confiar, ten esperanza en
Jesús, no dudes de su amor por ti. Él está contigo, a tu lado, guiando tu camino.
Hoy
el reto del amor es pararte cinco minutos a pensar dónde tienes puestas tus
preocupaciones, tus alegrías, tus esperanzas... Si alguna está fuera de lugar,
no pasa nada: vuelve a recolocarla. Pon a Jesús en el centro de todo; te
aseguro que no te fallará.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma