Al
menos 30 personas han sido asesinadas en los últimos días por la represión
política de Maduro; la CEV pide respetar la vida y seguridad de los
venezolanos, incluyendo los que protestan cívicamente…
Los
cuerpos de seguridad del Estado: Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional
Bolivariana; y los grupos especiales de exterminio: FAES y CONAS; además de los
“colectivos armados” todavía afectos Nicolás Maduro, quien se niega a dimitir
luego de ser declarado “usurpador” en el cargo de presidente del país por parte
de la Asamblea Nacional, son los responsables de estos hechos que nuevamente
enlutan a Venezuela.
Entre
las primeras víctimas de los hechos violentos registrados en Caracas, en los
últimos cinco días, están Alixon Pizani, de 16 años y Stefany Jajoy, de 20.
Ambos murieron la noche del 22 de enero. Los responsables de la muerte de estos
jóvenes son funcionarios de la PNB, quienes les dispararon durante las
manifestaciones en Catia.
A
ellos se sumó Frankie Nova, de 24 años, quien participaba junto a sus vecinos
en las protestas del kilómetro 11 de El Junquito, cerca de Caracas. Un
proyectil proveniente del arma de un funcionario de la GNB, le perforó el
corazón.
En
Barinas fueron reportados los asesinatos de Wilmer Mendoza, un técnico
radiólogo de 25 años que recibió un disparo en el pecho por parte de la Guardia
Nacional e Iván Hernández, de 21 años; y un niño de 12 años murió alcanzado por
disparos de los “colectivos armados”. Pero ellos no son los únicos que cayeron
en las protestas contra Maduro, otras 30 personas fueron vilmente asesinados
por los cuerpos de seguridad.
En nombre de Dios, cese la
represión
La
Conferencia Episcopal Venezolana emitió este 25 de noviembre, un comunicado
exigiendo a Nicolás Maduro y a los cuerpos de seguridad del Estado: “En nombre
de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el
cielo… Cese la represión”. Tomaron para sí la famosa frase que pronunciara san
Oscar Arnulfo Romero un día antes de ser asesinado, el 24 de marzo de 1980, en
San Salvador.
“Desde
el 22 de enero se ha recrudecido nuevamente la represión y la violencia por
parte de efectivos de seguridad del Estado y colectivos armados hacia las
personas que protestan cívicamente” dice el comunicado firmado por monseñor
Roberto Lückert León, arzobispo emérito de Coro y presidente de la comisión de
justicia y paz de la CEV, junto al vicario general, presbítero Saúl Ron
Braasch.
“Lamentamos
profundamente tanta muerte, dolor y sufrimiento de nuestro pueblo. La cifra de
heridos, fallecidos, detenidos arbitrariamente, torturados y perseguidos que se
han cometido en todo el territorio viola la dignidad y los derechos humanos de
los ciudadanos”, han denunciado los sacerdotes venezolanos.
“Las
condiciones de vida del venezolano de hoy por todos conocidos en la vulneración
de su derecho a la alimentación, salud, trabajo y seguridad, unido a una
emigración forzada reciente, se ve ahora agravada por una represión violenta
contra quienes manifiesta su descontento”, sostienen.
“Respetar
la vida y seguridad de todos los venezolanos, incluyendo los que protestan
cívicamente”; “Cesar la violación de Derechos Humanos y garantizar los derechos
de todos los ciudadanos”; y “Frenar la represión sistemática antes el
descontento popular”, son las exigencias del Episcopado Venezolano a través de
esta comisión.
La
Iglesia recordó al alto mando militar y a todos los organismos de seguridad del
Estado Venezolano, “que la violación de los derechos humanos y crímenes de lesa
humanidad no prescriben y la responsabilidad penal es personal y no justifica
la obediencia a órdenes superiores”, según se puede leer en el comunicado.
Les
dijeron que “el deber de defender al pueblo de acuerdo a lo previsto al
artículo 328 de la carta Magna que prevé que la Fuerza Armada está al servicio
de la nación”. También hicieron “un llamado a todos los venezolanos a no
responder con violencia a las diversas provocaciones de las que están siendo
objeto”.
Torturas y trato cruel
Monseñor
Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe y administrador apostólico de
Barquisimeto, este 25 de enero, publicó un video en su cuenta de Twitter, en el
que aparecen presuntos funcionarios de seguridad del estado Yaracuy, golpeando
con un bate de béisbol a tres jóvenes, al parecer, por órdenes del gobernador
de la entidad.
“Son
duras las imágenes que se muestran y pido perdón a las familias de los
jóvenes”, dijo el prelado. “Pero el mundo debe conocer el maltrato al que están
siendo sometidos por órdenes de Julio León Heredia, dictador del Estado
Yaracuy”, los apresados por participar en la marcha del 23 de enero, acotó
Víctor Hugo Basabe en la red social.
Ramón Antonio Pérez
Fuente:
Aleteia