LA
JMJ Panamá 2019 tiene 8 santos patronos
Óscar Arnulfo Romero © Cathopic |
En
12 días comenzará la Jornada Mundial de la Juventud en
Panamá, donde ya están llegando peregrinos de todo el mundo y sobre todo, de
los países de América Latina, para encontrarse con el Papa Francisco, que llegará a Ciudad de
Panamá el miércoles, 23 de enero de 2108.
Pedro
Guevara Mann, sacerdote panameño y Director Artístico de la JMJ Toronto 2002
comparte, a través de Zenit, durante estas semanas, un poco de su
experiencia con la JMJ –la Jornada Mundial de la Juventud– y explicar los
orígenes de este encuentro de la Iglesia Universal.
Hoy
ofrecemos el 9º artículo de la serie El Por Qué de la JMJ, publicados
en Zenitde manera exclusiva. En esta reflexión, el diácono panameño señala
que el Santo Padre “nos invita a ir a la JMJ”, pero esta “no es solo una
invitación a ir a una fiesta o celebración”.
“La
invitación es una de ir caminando bajo la Cruz, junto a María y los Santos,
hacía Jesús –anuncia Guevara– a encontrarnos con la Iglesia y aprender acerca
de nuestras creencias; a ir en espíritu de reconciliación y con actitud de
peregrinos. Es un llamado a seguir las enseñanzas de Jesús. Es un llamado a ser
Santos”.
Pedro
Guevara es diácono permanente en la arquidiócesis de Toronto, en Canadá donde
trabaja como productor de TV para Salt + Light Catholic Television.
***
Los Santos
Sigue
la reflexión del diácono Pedro Guevara:
Comenzamos
nuestra reflexión hace unos meses viendo como todos queremos –o debemos querer–
ser santos. Hoy vamos a ver a aquellos que ya son lo que nosotros queremos ser.
La
vez pasada vimos como la JMJ es una oportunidad para celebrar y “proclamarlo de
los techos”. La JMJ también es un caminar para encontrarnos con Cristo y con su
cuerpo, la Iglesia – para encontrarnos con la Iglesia Jerárquica, con el Papa y
los Obispos – para aprender acerca de y nuestra Fe. Eso lo hacemos caminando de
la mano de María, bajo la Cruz, en espíritu de reconciliación y celebración.
Ese
caminar es el caminar de todo cristiano. Pero a veces –muchas veces– el caminar
es difícil. Es por eso que no vamos solos. Vamos como Iglesia, acompañados. Y
la Iglesia nos da muchos modelos que podemos seguir. Esos son los Santos.
En
el año 2000, la JMJ regresó a Roma para el Jubileo. Esta vez, cuando los
peregrinos se reunieron para la Misa Final, San Juan Pablo II les dijo:
“Ustedes son los Santos del nuevo milenio”. Todos somos Santos y para ayudarnos
a entender esto, cada Jornada tiene Santos Patronos.
Uno
de los Patronos de la Jornada en Roma, fue Pier Giorgio Frasatti. Para mí esto
es algo muy emocionante, porque Pier Giorgio no fue ni cura ni monje. Pier
Giorgio fue un joven normal y corriente, alguien con quien yo me puedo
identificar.
Cuando
pensamos en santos, generalmente pensamos en gente “santa” y religiosa que
vivió hace cientos de años: gente que levitaba; gente que nunca pecaba – gente
de tenia visiones de Cristo o de María. Hay tantos: Santa Catalina de Siena,
Santa Teresa de Jesús, San Francisco de Asís. ¡Pero yo no tengo nada en común
con San Francisco de Asís!
Pero
Pier Giorgio Frassati, vivió entre 1901 y 1924. Su hermana murió en el 2016. Él
era un joven, fue a la universidad, se enamoró de una chica; lastimosamente
murió a los 24 años. Pero vivió una vida buena e hizo mucho bien, especialmente
con los pobres y marginalizados de quienes contrajo la tuberculosis que lo mató
a los 24 años. Un santo joven a quien le gustaba salir con sus amigos. Que le
gustaba escalar montañas e ir a excursiones. Un santo que vivió hace menos de
100 años. Ese se parece más a mí.
Toronto
tuvo 9 Santos y Beatos Patronos como Pier Giorgio, casi todos jóvenes, y casi
todos vivieron en el siglo 20: Inés de Roma, Giana Molla, Kateri Tekakwitha,
Andrés de Phu Yen, Pedro Calungsod, Josefina Bakhita, Teresita de Jesús, Marcel
Calo y Francisco Castelló y Aleu: Santos jóvenes a quienes los jóvenes de hoy
pueden imitar.
Panamá
2019 tiene 8 santos patronos: Juan Pablo II (que ahora es el Santo Patrono
oficial de todas las JMJs), Juan Bosco, Sor María Romero Meneses, Juan Diego,
Martin de Porres, Rosa de Lima, José Sánchez del Río (Joselito) y Óscar Romero.
Otra vez, varios que vivieron en el siglo 20 y en nuestro caso,
latinoamericanos. Si no conoces quienes son, ve a investigar sus vidas. ¡Para
nosotros no hay mejores modelos de vida!
Esto
nos trae al 2002. No puedo terminar sin mencionar un nuevo aspecto que se
introdujo a la JMJ en Toronto: el servicio social. ¿Por qué traer a todos estos
jóvenes, pedirles que vivan como los santos que son, si no les damos la
oportunidad de servir a los más pobres, a los marginalizados, a los
descartados? En Toronto tuvimos proyectos con toda clase de organizaciones
católicas y no católicas. Estos proyectos sociales se repitieron en Colonia, en
Sídney y en Madrid. Para Rio de Janeiro en el 2013 la semana de pre-jornada, se
reemplazó los “días en las diócesis” con los “Días en Misión”.
Y
esto es quizás, lo más importante de la JMJ. El Santo Padre nos invita a ir a
la JMJ, pero esta no es solo una invitación a ir a una fiesta o celebración. La
invitación es una de ir caminando bajo la Cruz, junto a María y los Santos,
hacía Jesús, a encontrarnos con la Iglesia y aprender acerca de nuestras
creencias; a ir en espíritu de reconciliación y con actitud de peregrinos. Es
un llamado a seguir las enseñanzas de Jesús. Es un llamado a ser Santos.
Fuente:
Zenit