No busquen a Dios en la relaciones virtuales
Discurso del Papa Francisco a los Jóvenes sicilianos
en la Plaza Politeama, en el marco de su Visita Pastoral a las diócesis de
Piazza Armerina y de Palermo con ocasión del 25° Aniversario de la muerte del
beato Pino Puglisi.
“Necesitamos
hombres y mujeres verdaderos, que denuncien la mala vida y la explotación, que
vivan relaciones libres y liberadoras, que amen a los más débiles y sean
apasionados por la legalidad, que reflejen la honestidad interior”, lo dijo el
Papa Francisco respondiendo a las preguntas que le formularon durante el
Encuentro con los Jóvenes sicilianos en la Plaza Politeama, en el marco de su
Visita Pastoral a las diócesis de Piazza Armerina y de Palermo con ocasión
del 25° Aniversario de la muerte del beato Pino Puglisi.
Dios nos habla
ahora en las relaciones
En su discurso, el Santo Padre respondió a la primera
pregunta sobre cómo escuchar la voz del Señor y madurar una respuesta diciendo
que, “Dios se descubre caminando, no esperando que algo suceda
mágicamente en la vida”. poniendo como ejemplo algunas historias que se
encuentran en la Biblia, el Pontífice dijo que, a Dios le encanta hablar con
los jóvenes mientras están en camino… Dios detesta la pereza y ama la acción.
Pero no se trata de moverse para mantenerse en forma, se trata de mover el
corazón, es así dijo el Papa, el Señor habla a los que están en búsqueda”.
No busquen a
Dios en la relaciones virtuales
Pero para encontrar a Dios, el Papa Francisco recuerda
que, el Señor no está en el teléfono, en la televisión, en las redes sociales,
en la música ensordecedora y la diversión o delante del espejo o en
pensamientos abstractos sobre un futuro desconocido. “No – precisa el Pontífice
– Dios habla ahora en las relaciones. No se encierren en sí mismos, sino
confíen en Él, confíen todo a Él, búsquenlo en la oración. Entenderán que Jesús
cree en ustedes más de lo que creen en ustedes mismos, que los ama más de lo
que ustedes lo aman a Él. Búsquenlo saliendo fuera de ustedes mismos: Él los
espera allí, en la puerta del corazón. Comparta experiencias fuertes. Vivan la
Iglesia: formen un grupo, láncense sin miedo a lo que es bello: un paseo, una
peregrinación, encuentros de oración, un servicio hecho junto a quien tiene
necesidad”.
“[Jesús no quiere que te quedes en el banquillo, te
invita a salir al campo. No te quiere entre bastidores espiando a los demás o
en las tribunas comentando, sino en el escenario. ¡Entra en el juego!]”
Jóvenes,
constructores de futuro
Respondiendo a la segunda pregunta sobre cuanto cuenta
la aceptación y la dignidad humana para un cristiano, el Papa Francisco recordó
que Sicilia, en medio del Mediterráneo, siempre ha sido una tierra de
encuentro. Y esto dijo, no es sólo una bella tradición cultural, es un mensaje
de fe. “Por ello, acoger al otro, su dignidad, su acogida, su solidaridad para
nosotros no son buenas intenciones para las personas educadas, sino rasgos
distintivos del cristiano. Son nuestras preciosas insignias, porque el
cristiano cree que Dios se hizo hombre y que entonces, amando al hombre, todo
hombre, uno ama a Dios”.
Para ser constructores del futuro, debemos decir a la
ilegalidad y a la lógica de los malos negocios, -dijo el Papa. Necesitamos
hombres y mujeres que hagan lo que dicen, que digan no al gato-pardismo
desenfrenado.
Jóvenes, albas
de esperanza
Respondiendo a la tercera pregunta, sobre cómo vivir
el ser joven en esta tierra, el Papa Francisco dijo que los jóvenes están
llamados a ser amaneceres de esperanza. “La esperanza surgirá en Palermo, en
Sicilia, en Italia, en la Iglesia a partir de ustedes. Para ser albas de
esperanza hay que levantarse cada mañana con un corazón joven, esperanzador,
luchando por no sentirse viejo, por no ceder a la lógica de lo irredimible, esa
lógica perversa según la cual no hay salvación para esta tierra. ¡No! No al
fatalismo y sí a la esperanza cristiana. No a la resignación.
Busquen las
raíces y vivan la pertenencia
Antes de concluir su discurso, el Papa Francisco
recordó a los jóvenes que una persona sin raíces no tiene identidad y no tiene
pertenencia. “Las raíces de los encuentros están en la cultura, en el diálogo
con los demás, pero sobre todo en el diálogo con los ancianos. Son los viejos –
afirmó el Pontífice – los que pueden darte las raíces. No se puede crear esperanza
sin raíces. Busquen las raíces. En tiempos de crisis debemos ser jóvenes con
esperanza y el futuro en nuestras manos. Soñemos y vivamos juntos la cultura de
la esperanza, la alegría y la pertenencia”.
Oración por los
jóvenes
Finalmente, el Santo Padre bendijo a todos los
presentes en la Plaza Politeama. “Sé que entre vosotros hay jóvenes católicos,
cristianos, de otras tradiciones religiosas, y también algunos agnósticos. Es
por eso que bendeciré a todos y le pediré a Dios que bendiga la semilla de la
inquietud que está en su corazón”.
"Señor, Señor Dios, mira a estos jóvenes. Conoces
a cada uno de ellos, sabes lo que piensan, sabes que quieren seguir adelante,
para hacer un mundo mejor. Señor, hazlos buscadores del bien y de la felicidad,
hazlos activos en el camino y en el encuentro con los demás, hazlos audaces en
el servir, hazlos humildes en la búsqueda de las raíces y seguir adelante para
dar frutos, tener identidad, tener pertenencia. Que el Señor, el Señor Dios,
acompañe a todos estos jóvenes en su camino y los bendiga a todos. Amén".
Renato Martínez – Ciudad del Vaticano
Vatican News