El
Papa nombró ayer a los presidentes delegados para el Sínodo de los Obispos
dedicado a los jóvenes, que tendrá lugar del 3 al 28 de octubre 2018
Participantes del pre-Sínodo en Roma, del 19 al 24 marzo 2018 |
Con
vistas a la XV Asamblea General Ordinaria de Sínodo de los Obispos sobre el
tema: “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, el Papa ha nombrado
Presidentes Delegados al cardenal Louis Raphaël I Sako, Patriarca de Babilonia
de los Caldeos, Jefe del Sínodo de la Iglesia Caldea (Iraq); al cardenal Désiré
Tsarahazana, arzobispo de Toamasina (Madagascar) y al cardenal Charles Maung
Bo, S.D.B., arzobispo de Rangún (Myanmar).
Funciones del Presidente
Delegado
En
el II capítulo del Ordo Synodi Episcoporum, es decir, del Reglamento
del Sínodo de los Obispos, en vigor desde el 29 de septiembre 2006, están
descritas las tareas del Presidente Delegado: entre estas, aquella de presidir
la Asamblea sinodal en nombre y por autoridad del Pontífice, por quien es
nombrado. Su encargo cesa con la disolución de la asamblea para la cual ha sido
nombrado y si, como en este caso, el Papa encarga a más de uno para que presida
la asamblea, los Presidentes Delegados se suceden entre ellos en el mismo cargo,
según el orden establecido por el Santo Padre.
Es
de competencia del Presidente Delegado guiar los trabajos de Sínodo, atribuir a
algunos miembros, cuando se vea la necesidad, tareas particulares para que la
asamblea pueda aplicarse a sus trabajos de mejor manera; finalmente, firmar los
actos de la asamblea. Si hay varios Presidentes Delegados, todos firman los
actos conclusivos de la asamblea.
Vatican
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