El
Cardenal invitó a “no odiar”, y explicó que “el cristiano no tiene manías
persecutorias, no ve enemigos por todas partes, no acusa a ninguno, no provoca
a ninguno, sabe que está llamado a una continua conversión”
El Cardenal Pietro Parolin en una imagen de archivo. Foto: ACI Prensa |
El
Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, participó en Italia
en una conferencia para hablar del centenario del fin de la primera Guerra
Mundial y celebró una Misa en la que señaló que el testimonio evangélico es un
buen antídoto contra los conflictos.
“Cuántas
guerras, grandes o pequeñas, se habrían podido evitar y se podrían evitar,
cuántas vidas se habrían podido salvar y se podrían salvar, si se hubiera
trabajado y se trabajase mejor por dar testimonio en el nombre de Jesús, es
decir, para dar lugar a Dios para la justicia, el conocimiento recíproco entre
los pueblos, la colaboración, por el bien común, el bien de todos, el bien
nuestro, pero también el de los demás”, dijo en la homilía.
El
purpurado afirmó en la localidad italiana de Aquileia que “este mundo está
siempre tentado a alejarse del amor, a no abrirse a la luz, es decir, a Cristo
y a sus obras de vida, por miedo de ser disuelto, por miedo de tener que
cambiar de opinión, costumbres, certezas… por miedo de ser amado y de amar”,
indicó.
El
Cardenal invitó a “no odiar”, y explicó que “el cristiano no tiene manías
persecutorias, no ve enemigos por todas partes, no acusa a ninguno, no provoca
a ninguno, sabe que está llamado a una continua conversión”.
“El
odio, al contrario, es simplemente lo que revela la ‘mundanidad’ del mundo y de
cada individuo respecto al Evangelio: su cerrazón, su distancia, su
incomprensión, su diversa jerarquía de valores”, dijo también.
Fuente:
ACI Prensa