La Universidad de
Navarra ofrece 5 diplomas online con los que se han formado ya personas de más
de 20 países
José
Manuel Fidalgo es director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR)
de la Universidad de Navarra (España). Se trata de un centro oficial, erigido
por la Santa Sede en 1997. Depende de la Facultad de Teología de la misma
Universidad.
Las
titulaciones eclesiásticas que ofrece el Instituto son el Bachillerato en
Ciencias Religiosas, necesaria para ser profesor de religión en países de la
UE, y la Licenciatura en Ciencias Religiosas.
Por
otro lado, con el fin de dar la oportunidad a personas diversas de adquirir
formación cristiana, filosófica y teológica, la Universidad puso en marcha
desde el año 2015 unos títulos propios online en Teología, Teología Bíblica,
Teología Moral, Pedagogía de la Fe. En octubre comenzará el Diploma online en
Filosofía, Ciencia y Religión.
Desde
entonces, numerosos padres, madres y catequistas... de las profesiones más
variadas procedentes de más de 20 países se han sumado a estos estudios con la
ilusión de llevar a cabo su compromiso cristiano con un sentido más profundo y
vital. “Lo ven como una oportunidad de estudiar la fe en serio con estudios de
nivel universitario y a la vez con flexibilidad total”, explica el director del
ISCR.
José
Manuel Fidalgo afirma que “en internet hay una gran variedad de cursos online;
nuestro ISCR procura impartir una enseñanza académica y con profundidad de
contenidos. La Universidad de Navarra lleva más de medio siglo de recorrido,
con prestigio en la docencia y en la investigación. En el ámbito teológico, la
edición de la Biblia de la Universidad de Navarra es muy conocida en Estados
Unidos e Hispanoamérica.
Además
de la Facultad de Teología, estos estudios online se benefician del resto de la
Universidad. Cuentan con profesores que proceden de Medicina, Filosofía,
Derecho, Comunicación, Ciencias... “Todo esto supone un enriquecimiento del
saber. Aportan un caudal amplio de conocimientos que los alumnos —concluye
Fidalgo- agradecen mucho”.
Valentina
Sonzini estudia en el ISCR. Es argentina y está casada con Philippe,
tienen 4 hijos de 12, 10, 8 y 5 años. Por el trabajo del marido, han vivido en
Francia, Brasil y actualmente en Irán, país donde los cristianos asirios y
armenios son una minoría del 1% de la población.
El
matrimonio perdió dos bebés en el último año. “Recibimos —dice Valentina- el
dulcísimo sostén de los iraníes cristianos o musulmanes que nos acompañaban.
También del médico, las enfermeras y toda la comunidad asiria que nos llenó de
mimos y atenciones”.
“Pero
ante todo —prosigue- nos reconfortaba la comprensión y aceptación del dolor
como parte de nuestra unión con Cristo. Mis estudios del Diploma de Teología en
el ISCR de la Universidad de Navarra nos ayudaron a profundizar y comprender
este misterio”.
Desde
Venezuela, Ricardo Bello padre de 6 hijos, trabaja en una empresa
familiar dedicada al cultivo de cítricos, cereales y café, y ha sido profesor
universitario. Actualmente da clases en el Seminario Arquidiocesano Nuestra
Señora del Socorro en Valencia, Venezuela.
“La
actual crisis política y económica fueron, en realidad, lo que me impulsaron a
tomar la decisión de estudiar Teología Bíblica, para profundizar en mi fe e
intentar ver lo que ocurría desde una perspectiva sobrenatural. El paso por la
Universidad de Navarra ha sido importante, no sólo por la calidad de la
enseñanza recibida, sino por la transformación personal que sus contenidos
lograron en mí”.
Carolina
Lizarazo, por su parte, es colombiana y vive en Alemania desde hace 20 años.
Está casada con un alemán y tienen dos hijos, de 22 y 30 años. Trabaja como
docente en el área de Lenguas de la Universidad de Stuttgart. “En 2017 vi que
tenía tiempo parcial disponible. Un día entré en la página del Instituto
Superior de Ciencias Religiosas de la Universidad de Navarra y vi que ofrecían
el Diploma online de Teología Bíblica. Leí el contenido y era precisamente lo
que andaba buscando”, recuerda.
La
admitieron: “¡Fue entrar en el océano!”, exclama. “Desde la primera asignatura,
Introducción a la Sagrada Escritura, los estudios de Teología Bíblica me han
ayudado a reflexionar y a cambiar la perspectiva de fe y de vida en la Iglesia.
Para mí ha sido encontrar un método científico a todo lo que venía viviendo y
amando con cierta intuición”.
“Estudié
en un colegio de monjas —recuerda- y ahora tengo oportunidad de aprender
Historia del Pueblo de Dios a fondo y con perspectiva. Estudiar Teología
Bíblica me ha servido, sin duda, para vivir mejor mi fe en Alemania, un país
donde para mí no resultaba fácil ser católico. Sin duda el Diploma me ha
fortalecido”.
Carolina
trabaja en la parroquia y ayuda a personas que están solas. “Ir a la Eucaristía
y tener contacto diario con la oración me ayudaban en la vida de fe, pero ahora
me doy cuenta de que desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo”,
dice.
Recientemente
Carolina visitó la Universidad de Navarra. “Me encantó palpar el amor con que
trabajan y su seriedad. Los profesores ayudan y están abiertos a que estudies y
profundices”, asegura. “Lo recomiendo incluso a padres con niños pequeños
porque hay un sistema tutorial que motiva y facilita la combinación de tareas”.
Una última ventaja que le encontró esta alumna “es que el Diploma se da en
español. Para los migrantes creo que nos resulta muy beneficioso, porque
entramos en contacto con la Sagrada Escritura en nuestra lengua materna”,
comenta.
Por Universidad de Navarra
Fuente:
Aleteia