El
Papa Francisco pronunció unas breves palabras de consuelo y oración par la
joven nadadora italiana Noemi Carrozza, promesa de la natación sincronizada,
fallecida recientemente en un accidente de tráfico
En
un discurso que pronunció ante atletas y dirigentes de la Federación Italiana
de Natación, este jueves 28 de junio, el Santo Padre señaló que “no puedo no
pensar en Noemi, vuestra compañera trágicamente fallecida hace pocos días aquí
en Roma. He rezado por ella y por su familia, y hoy la recuerdo junto a
vosotros”.
En
su discurso, el Pontífice reflexionó sobre el valor del deporte, y en concreto
de la natación: “con independencia de los resultados técnicos, ofrecéis un
testimonio de disciplina, de sana competición y de juego en equipo. Mostráis a
qué metas se puede llegar por medio del entrenamiento, que supone un gran
esfuerzo y también renuncias”.
Francisco
aseguró que ese ejemplo “constituye una lección de vida, sobre todo para
vuestros coetáneos. La natación, como toda actividad deportiva, si se practica
con lealtad, se vuelve una ocasión de formación en valores humanos y sociales,
para fortalecer de forma conjunta el cuerpo, el carácter y la voluntad, y para
aprender a conocerse y a aceptarse entre los compañeros”.
“Quisiera
insistir un poco en este aspecto de ‘hacer equipo’. Es cierto que la natación
es un deporte principalmente individual, pero al practicarlo en una sociedad
deportiva, y además a nivel nacional, se convierte en una experiencia de equipo
en el que cuenta mucho la colaboración y la ayuda recíproca”.
Además,
“están las competiciones de relevos y de waterpolo, que es un clásico juego en
equipo. Y sobre todo tenemos la natación sincronizada, que es una verdadera
exaltación de hacer equipo: es todo armonía, y la excelencia se alcanza cuando
los atletas se mueven de tal forma que realizan un único movimiento. Es
realmente fascinante, y para nosotros, meros espectadores, parece casi
imposible. También ahí el secreto, además de la habilidad personal, está la
ayuda recíproca”.
El
Papa finalizó el discurso pidiendo a los atletas y miembros de la federación
que sean “un buen ejemplo para vuestros coetáneos, un ejemplo que pueda
ayudarlos a construir su futuro”, y recordó que “el lenguaje del deporte es
universal y alcanza fácilmente a las nuevas generaciones”.
Fuente: ACI Prensa