El paramento litúrgico de lana blanca de
cordero simboliza a Jesús que carga a la oveja perdida
El nombre deriva del latín ‘pallium’, o sea manta de
lana. Sobre el origen se sabe que ya en el siglo IV los pontífices lo usaban.
Los corderos de donde procede la lana son criados por
monjes trapenses de la comunidad de Tre Fontane.
El Papa bendice a los corderos cada 21 de enero, día de santa Inés, en una capilla del Palacio Apostólico Vaticano.
Cada año, el martes santo los corderos son trasquilados y las religiosas benedictinas de la comunidad romana de Santa Cecilia, preparan la lana y tejen los palios.
El Papa bendice a los corderos cada 21 de enero, día de santa Inés, en una capilla del Palacio Apostólico Vaticano.
Cada año, el martes santo los corderos son trasquilados y las religiosas benedictinas de la comunidad romana de Santa Cecilia, preparan la lana y tejen los palios.
El Palio simboliza el cordero que el Buen Pastor ponía
sobre sus hombros. La lana de cordero representa la oveja perdida, enferma o
débil que el pastor lleva a cuestas para conducirla a las aguas de la vida, la
oveja descarriada en el desierto que ya no puede encontrar la senda. El Palio
indica que Cristo nos lleva a todos nosotros. Suele tener tres clavos
metálicos, que recuerdan los clavos de la Pasión.
Representa también al pueblo que el Señor pone sobre
los hombros del arzobispo. Pero simboliza sobre todo a Cristo, ya que sus
cinco cruces bordadas de color rojo representan las llagas de Jesús.
Es también símbolo de comunión con el sucesor de Pedro y de la solicitud que
deben tener como pastores que cargan la oveja a sus espaldas. El palio del Papa
tiene en cambio seis cruces bordadas de color negro.
Modalidad de entrega
El santo padre Francisco ha cambiado la modalidad de la entrega del palio a los nuevos arzobispos metropolitanos. Con una carta enviada a las nunciaturas apostólicas, con fecha del 12 de enero de 2015, el maestro de ceremonias pontificias, monseñor Guido Marini, ha comunicado esta decisión del Papa.
El santo padre Francisco ha cambiado la modalidad de la entrega del palio a los nuevos arzobispos metropolitanos. Con una carta enviada a las nunciaturas apostólicas, con fecha del 12 de enero de 2015, el maestro de ceremonias pontificias, monseñor Guido Marini, ha comunicado esta decisión del Papa.
Los palios son entregados el 29 de junio, festividad
de San Pedro y San Pablo. Así los nuevos metropolitanos están presentes en
Roma, y concelebran con el Santo Padre, participan en el rito de bendición de
los palios, pero no hay imposición, simplemente reciben el palio de manos del
Santo Padre de forma más sencilla y privada.
La imposición en cambio, se efectuará en sus diócesis
de pertenencia y, en un segundo momento, en presencia de la Iglesia local y en
particular de los obispos de las diócesis sufragáneas acompañados por sus
fieles.
Fuente: Zenit