El
25 de julio de 1968 el Beato Papa Pablo VI publicó la encíclica Humanae Vitae,
sobre la regulación de la natalidad, un documento profético que sigue siendo
actual a 50 años de su lanzamiento
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| Foto referencial: Pixabay dominio público |
El
pasado 12 de junio los obispos de Polonia se reunieron en sesión extraordinaria
para recordar este aniversario. El Arzobispo Henryk Hoser dijo al respecto que
“la voz de la encíclica Humanae Vitae sobre los resultados de la anticoncepción
se reveló como profética, ya que Pablo VI justamente predijo que su aplicación
abriría el camino fácil a la infidelidad conyugal y a la disminución general de
los nacimientos”.
En
su intervención, Mons. Hoser añadió que la encíclica sigue siendo actual, ya
que el beato afirma que el amor conyugal “carnal o espiritual, debe combinar
estas dos dimensiones” y que debe ser siempre un amor “privado de egoísmo. Es
una forma especial de amistad entre las personas en mutua y plena devoción. No
todos lo saben, incluso aquellos que se han casado por amor”.
“En
tercer lugar (este amor conyugal) es fiel y exclusivo hasta el fin de la vida.
En cuarto lugar, se trata de un amor fértil que se dirige hacia su extensión y
el despertar de una nueva vida”.
Este
último tema fue el centro de las discusiones del congreso internacional
realizado en el Centro Pastoral Pablo VI en Brescia (Italia), el 7 de junio
para formadores de instructores sobre métodos de regulación natural de la
fertilidad.
Giancarla
Stevanella, presidenta de la Confederación Italiana de Centros (CIC) para los
métodos de regulación natural de la fertilidad, explicó a ACI Stampa –agencia
en italiano del Grupo ACI– que el evento se llamó “Humanae Vitae: la fecundidad
de una carta encíclica venida del futuro”.
Participaron
unos 250 instructores de la regulación natural de la fertilidad, provenientes
de varios países de Europa, de la CIC y del Instituto Europeo de Educación
Familiar.
“El
evento lo hemos vivido como reconocimiento al Beato Pablo VI y su magisterio
pontificio, que desde entonces hasta la Amoris Laetitia (del Papa Francisco) sigue
iluminando la conciencia de la Iglesia y del mundo sobre el delicado tema de la
afectividad y la sexualidad”, resaltó.
En
su opinión, ha sido “un espacio para convertir reflexiones y testimonios sobre
la íntima belleza de la sexualidad a la luz del Evangelio de la vida y del amor
conyugal en medio de la cultura dominante”.
“De
hecho, ahora en medio de una cultura de relaciones efímeras, es necesario dar a
las parejas la posibilidad de una opción consciente respecto a la maternidad y
la paternidad responsables, ya que en este mundo los métodos naturales son
siempre actuales y responden realmente al deseo de amor vivido en el don total
de sí mismo”, indicó.
Para
Stevanella, “el camino educativo para una maternidad y una paternidad
responsables requiere afrontar esos temas desde la edad juvenil con una
formación que se dirija al conocimiento de la propia corporeidad, sexualidad y
fecundidad”.
La
encíclica Humanae Vitae alertó que otras consecuencias del uso de
anticonceptivos serían la degradación moral, la pérdida del respeto a la mujer
y el uso de estos métodos como políticas de Estado.
En
el numeral 17 del documento, el beato señala que “el hombre, habituándose al
uso de las prácticas anticonceptivas”, puede terminar “por perder el respeto a
la mujer y, sin preocuparse más de su equilibrio físico y psicológico, llegase
a considerarla como simple instrumento de goce egoísta y no como una compañera,
respetada y amada”.
Traducido
y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI Stampa
Fuente:
ACI Prensa
