Pájaros en la ventana
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En
la ventana de la cocina tenemos un plato donde echamos las migas de pan que
quedan en las mesas del refectorio (comedor): ¡es el plato de los pájaros!
Hace
ya unas semanas, un hermano dominico, gran amante de las aves, nos trajo un
regalo muy peculiar. Eran tres bolas, metidas en una malla de plástico y
enganchadas en un alambre. Se trataba de grano prensado, ¡ideal para ayudar a los
pajarillos a pasar este crudo invierno!
Enganchamos
el alambre de forma que las bolas quedasen suspendidas justo encima del plato.
Automáticamente, los alados comensales... se declararon en huelga de hambre.
Como no sabían qué era aquello que colgaba, ¡ninguno se atrevía a acercarse!
Pero
el estómago vacío acaba siendo un argumento poderoso, y los más valientes
intentaron llegar al plato. Viendo que no pasaba nada, todos se animaron, y
estuvieron días enteros ignorando las bolas.
Por
fin, un pájaro intrépido, el “siete colores”, no pudo con la curiosidad y se
posó en las bolas. En unos instantes, ¡descubrió el grano! El resto de pájaros
se unieron a la fiesta, ¡y las bolas han desaparecido!
Muchas
veces a nosotros también nos pasa algo parecido. El Señor puede colocar algo
“extraño” en nuestra vida: un acontecimiento, una persona, un cambio en el
trabajo...
Podemos
sentirnos incómodos, ¡o incluso amenazados! Y, en ese momento, llama a la
puerta la desconfianza: “¿Qué está haciendo el Señor conmigo?”
Tal
vez intentes adaptarte para sobrevivir, como los pájaros cuando ignoraban las
bolas: ¡no había forma de hacerles entender que eso era algo bueno para ellos!
¿Y no le pasará a Cristo lo mismo con nosotros?
No
hay nada en tu vida que sea casualidad. Todo forma parte de Su proyecto, de Su
plan. Él busca hacerte feliz. Es verdad que hay momentos en que nuestra vida se
oscurece, acontecimientos que nos marcan... pero nosotros creemos en un
Resucitado. O, en otras palabras, Cristo es capaz de sacar vida de cualquier
muerte. Sólo necesita que confíes en Él.
“¿No
te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?” (Jn 11, 40).
Hoy
el reto del amor es afrontar el día con una sonrisa. Te invito a que hoy tu
oración sea una acción de gracias: descubre todos los regalos que Cristo te da,
¡y abre los ojos! ¡En este domingo te esperan nuevas bendiciones! En cada
momento, en cada encuentro, ¡busca al Señor! No “pases” el día, ¡Cristo te
invita a disfrutarlo! ¡Feliz domingo!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma