En una entrevista
publicada por el semanario alemán Neue Post (Buena Noticia) el hermano mayor
manifiesta sus preocupaciones por la salud del Papa emérito
El
papa emérito Benedicto XVI está sufriendo de una enfermedad del sistema
nervioso que paraliza poco a poco, dijo su hermano, el padre Georg Ratzinger,
en una entrevista con el semanario alemán Neue Post y
publicada este miércoles 14 de febrero de 2018.
De
acuerdo con el sacerdote alemán, la enfermedad estaría obligando a Joseph
Ratzinger cada vez más a usar la silla de ruedas.
“Si
la parálisis llega al corazón”, expresó el padre Georg Ratzinger, “todo puede
terminar rápidamente.” “Sólo Dios sabe si nos veremos de nuevo”, agregó,
al tiempo que indicó su deseo de viajar a Roma el 8 de abril para celebrar
juntos el 16 de abril el cumpleaños de Benedicto XVI, cuando apagará 91 velas.
En
una carta al periódico italiano Corriere della Sera, el pasado 7 de
febrero 2018, con motivo del quinto aniversario de su renuncia, el Papa emérito
confirmó su deterioro físico y estar de camino a Casa.
“Solo
puedo decir a este respecto que, en el lento descenso de las fuerzas físicas,
interiormente estoy en peregrinación hacia Casa. Es una gran gracia para mí
estar rodeado, en este último tramo de camino, a veces un poco agotador, por
tal amor y bondad que no podría haber imaginado”.
En
esta nueva breve entrevista, esta vez del padre Georg Ratzinger se dice que su
hermano y él tienen “la gran esperanza” de llegar a tener una “buena muerte” y
orar por esto.
Por
su parte, el ex secretario, P. Alfredo Xuereb, destacó que Benedicto XVI
ofreció su sufrimiento por la Iglesia. Y analizó el gesto del del Papa alemán tras
cinco años de su renuncia al Solio de Pedro como un “acto heroico” cuando
entendiendo que ya no tenía las mismas fuerzas al regresar de su viaje
apostólico a México y en la proximidad de otra cita importante (la JMJ de
Brasil 2013) era oportuno renunciar.
“Cumplió
un acto heroico, en mi opinión, porque pensó en primer lugar en la Iglesia, en
su amor a la Iglesia, que era mucho más grande que el amor a sí mismo, a su
ego. No le importó lo que algunas personas o ambientes podían decir sobre él,
que quizá no tenía la valentía de seguir adelante… Él permaneció siempre
sereno, una vez que comprendió que Dios le pedía este acto de gobierno, amando
más a la Iglesia que a sí mismo”.
Benedicto
XVI sorprendió al mundo cuando anunció su renuncia el 11 de febrero de
2013. Desde entonces, vive tranquilamente en el antiguo monasterio “Mater
Ecclesiae” en los jardines del Vaticano.
El
Papa alemán es discreto y en pocas ocasiones se ha manifestado o dado noticias
suyas. Las últimas veces en las que ha hablado, lo ha hecho a través de sus
libros-entrevistas, publicados en 2017: “Ultime conversazioni” (“Últimas
conversaciones”), de su biógrafo, el periodista Peter Sewald y “Servitore di
Dio e dell’umanità” (“Servidor de Dios y de la Humanidad”) del escritor
italiano Elio Guerriero.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia