«Es el
foro más antiguo y perseverante de la Iglesia en Castilla; se trata de una
referencia para otros tantos que se celebran en los distintos ámbitos»
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El
XXXVII encuentro de obispos, vicarios y arciprestes, que comenzó ayer, lunes,
en la casa de ejercicios de la colegiata de San Luis Villagarcía de Campos
(Valladolid) con una recepción y presentación y se prolongará hasta el miércoles
21 de febrero, cuenta con la asistencia de 120 personas de la ‘Iglesia en
Castilla’, conformada por nueve diócesis de Castilla y León, todas, menos las
de León y Astorga.
La cita estará presidida por el cardenal arzobispo de
Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal (CEE) Ricardo Blázquez.
Cuenta
con la presencia de todos los obispos de Iglesia en Castilla y junto a Ricardo
Blázquez, arzobispo y Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, acuden
Fidel Herráez Vegas, arzobispo de Burgos; Raúl Berzosa, obispo de Ciudad
Rodrigo; Jesús García Burillo, obispo de Ávila; Gregorio Martínez Sacristán,
obispo de Zamora; César A. Franco, obispo de Segovia; Manuel Herrero Fernández,
obispo de Palencia Carlos López Hernández, obispo de Salamanca; y Abilio
Martínez Varea, obispo de Osma-Soria).
Han
acudido asimismo varios vicarios generales y de pastoral de las nueve diócesis,
medio centenar de arciprestes y, al abordarse la pastoral familiar, acudirán
también a algunas de las sesiones delegados y encargados diocesanos de las
delegaciones de Familia y Vida o de los Centros de Orientación Familiar. En
esta ocasión, tras la edición anterior, centrada en el camino de preparación al
matrimonio desde la exhortación apostólica ‘Amoris laetitia’, los asistentes concentrarán
su estudio, debate y oración en el ‘El acompañamiento en la familia’, en sus
diversas situaciones.
«El
acompañamiento es un tema transversal y punto significativo del giro que nos
pide la conversión pastoral. Reflexionar sobre nuestra forma de acompañar a las
familias nos ayudará en el acompañamiento a cada uno de sus miembros,
especialmente a los jóvenes, en este año sinodal sobre los jóvenes, la fe y el
discernimiento», aseguraron los prelados.
Ponencias y mesas de
experiencias
Para
hacerlo se han organizado cuatro conferencias, las dos primeras el lunes, 21 de
febrero, una sobre la belleza y la verdad del matrimonio y la segunda
(impartida por el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Carlos Escribano)
sobre el acompañamiento como giro pastoral y expresión de la conversión
pastoral. Las ponencias del martes, 20 de febrero, abordarán la realidad de los
matrimonios, la tipología de las familias y el cómo acompañar «este don y esta
vasija» en la fragilidad o en situaciones extremas, como la que viven las
familias desestructuradas.
Las
conferencias se verán reforzadas con mesas de experiencias: familias que
acompañan a las familias, las ITV familiares, el acompañamiento a divorciados,
etc; con reuniones por diócesis y, sobre todo, con momentos de oración.
«El
acompañamiento debe incidir en que en el matrimonio, cuando sufre altibajos, no
hay que poner un punto y aparte, sino un punto y seguido, y seguir caminando
desde la belleza, la bondad,… Por ello, es necesario iluminar estas situaciones
y no ir con prejuicios, desarrollar la tarea de la escucha y también de la
experiencia», según explicó el secretario de los obispos de la Iglesia en
Castilla, el segoviano Ángel García Rivilla.
Renovación de la
pastoral familiar
A
su vez, consideró que es necesaria una renovación en nuestra pastoral familiar
y, precisamente, las mesas de experiencias parten de una realidad vivida que se
ofrece. «En el acompañamiento a familias no hay que imponer, sino ofrecer y
ayudar, enseñar y aprender. El futuro de nuestra sociedad y de nuestra Iglesia
son las familias que hunden sus raíces en el Evangelio», expuso.
Este
tipo de encuentros regionales constituyen una reunión anual que se estableció
para generar una conciencia de comunidad en la Iglesia ‘castellana’ y marcar
unas orientaciones pastorales comunes para todas las diócesis participantes, en
la que a lo largo de estos 36 años se han tratado diversas materias como la
enseñanza, las unidades pastorales, la catequesis, la liturgia, el patrimonio
cultural, la iniciación cristiana o la caridad, entre otros. «Es el foro más
antiguo y perseverante de la Iglesia en Castilla; se trata de una referencia
para otros tantos que se celebran en los distintos ámbitos», en palabras del
obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello.
Fuente:
El Norte de Castilla