El Director de la Sala de
Prensa del Vaticano, Greg Burke, confirmó que el Papa Francisco mantiene todos
los meses reuniones con víctimas de abusos sexuales
“En
respuesta a las preguntas de los periodistas, puedo confirmar que, varias veces
al mes, el Santo Padre se reúne con víctimas de abusos sexuales, ya sea de
forma individual o en grupos. El Papa Francisco escucha a las víctimas y trata
de ayudarles a sanar las graves heridas causadas por los abusos sufridos. Las
reuniones se desenvuelven en la máxima privacidad, en el respeto a las víctimas
por sus sufrimientos”, fue el comunicado firmado por el Director de la Sala de
Prensa.
De
esta manera, confirma la información publicada por La Civilità Cattolica en la
que se transcribe el contenido de los diálogos que mantuvo el Santo Padre con
miembros de la Compañía de Jesús durante su viaje apostólico a Chile y Perú.
Según
recoge esta publicación jesuita, el Pontífice dijo que “los viernes me
encuentro habitualmente con algunos de ellos”. El Papa aseguró que el escándalo
de los abusos sexuales por parte del clero “es la desolación más grande que
sufre la Iglesia”.
“Esto
te lleva a la vergüenza –lamentó–, pero es necesario también recordar que la
vergüenza es una gracia muy ignaciana”. “Por lo tanto, aceptémosla como una
gracia y avergoncémonos profundamente. Debemos amar una Iglesia con heridas.
Con muchas heridas…”.
Francisco
señaló que no se puede relativizar ese escándalo: “A veces se prefieren los
‘premios de consolación’, y algunos incluso dicen: ‘De acuerdo, pero mira las
estadísticas. El…, no sé…, el 70% de los pedófilos se encuentran en el ámbito
familiar, de los conocidos. Luego en el gimnasio, en las piscinas. El
porcentaje de pedófilos que son sacerdotes católicos no llega al 2%. Es el
1,6%. No es para tanto…’”.
“¡Pero
es terrible incluso aunque sólo fuese uno de nuestros hermanos! Porque Dios los
ha ungido para santificar a los niños y a los grandes, y, en vez de
santificarlos, los han destruido. ¡Es horrible! ¡Es necesario escuchar al
abusado o abusada!”.
También
afirmó que “para la Iglesia es una gran humillación. Muestra nuestra
fragilidad, y también, digámoslo claramente, nuestro nivel de hipocresía”.
Además,
llamó la atención sobre el hecho de “que haya varias Congregaciones,
relativamente nuevas, cuyos fundadores hayan caído en estos abusos. Son casos
públicos”.
“El
Papa Benedicto ha tenido que suprimir una Congregación masculina numerosa. El
fundador había sembrado esas prácticas. Era una Congregación que también tenía
una rama femenina y en la que también la fundadora había sembrado esas prácticas.
Él abusaba de los religiosos jóvenes e inmaduros. Benedicto extendió el proceso
a la rama femenina. A mí me correspondió suprimirlo”.
“Esto
es curioso: el fenómeno del abuso ha afectado a algunas Congregaciones nuevas,
prósperas”.
En
este sentido, destacó que “el abuso en estas Congregaciones es siempre fruto de
una mentalidad vinculada al poder, que debe solucionarse en sus raíces
malignas. Añado, además, que hay tres niveles de abuso que van juntos: abuso de
autoridad, abuso sexual y corrupción económica”.
“El
dinero siempre está en medio: el diablo entra por la billetera. Ignacio situó
en el primer grado de las tentaciones del demonio la riqueza…, luego vienen la
vanidad y la soberbia, pero lo primero de todo es la riqueza. En las
Congregaciones nuevas que han caído en este problema de los abusos, estos tres
niveles se encuentran a menudo juntos”, aseguró.
Fuente:
ACI Prensa