El Papa asegura que “todo
es posible para quien cree”
“El
Evangelio nos lleva a interrogarnos acerca de nuestro modo de rezar. No lo
hagamos como `papagayos´ y `sin interés´ en lo que pedimos, sino
que supliquemos al Señor que nos ayude con nuestra poca fe, incluso ante
las dificultades”, ha sugerido el Papa Francisco esta mañana.
El
Santo Padre ha reflexionado en torno a la oración cristiana en la homilía de la
Misa matutina celebrada en Santa Marta este viernes, 12 de enero de 2018.
En
este contexto, Francisco ha lanzado la pregunta “¿Cómo es en el Evangelio la
oración de los que logran obtener del Señor lo que desean?” y ha asegurado que
“todo es posible para quien cree”, como enseña el Evangelio.
“Siempre,
cuando nos acercamos al Señor para pedir algo –ha explicado el Papa– se debe
partir de la fe y hacerlo en la fe: ‘Yo tengo fe de que puedes curarme, yo creo
que tú puedes hacer esto’ y tener el coraje de desafiarlo, como el leproso de
ayer, o este hombre de hoy, este paralítico de hoy. La oración en la fe”.
El
Papa se ha basado en las curaciones del Evangelio para su reflexión de
hoy: En el Evangelio de Marcos se relatan, tanto ayer como hoy, dos
curaciones, ha recordado el Pontífice. Ayer la del leproso y hoy la del
paralítico. Ambos rezan para obtener y lo hacen con fe: el leproso –ha
destacado el Santo Padre– desafía incluso a Jesús con valor, diciendo:
“¡Si quieres puedes purificarme!”. Y la respuesta del Señor es inmediata: “Lo
quiero”.
“Oración valerosa”
Así,
el Papa argentino ha señalado recordado que Santa Mónica, la madre de Agustín,
rezó y lloró tanto por la conversión de su hijo. “Y logró obtenerla”. El Papa
Francisco la citó de entre tantos santos que han tenido gran valor en su fe.
Coraje “para desafiar al Señor”, coraje para “ponerse en juego”, incluso si no
se obtiene inmediatamente lo que se pide, porque en la “oración se juega de
modo fuerte” y “si la oración no es valerosa, no es cristiana”:
“La
oración cristiana nace de la fe en Jesús y va siempre con la fe más allá de las
dificultades. Una frase para llevarla hoy en nuestro corazón nos ayudará,
de nuestro padre Abraham, a quien se le prometió la herencia, es decir, tener
un hijo a los 100 años. Dice el apóstol Pablo: ‘Crean’ y con esto fue
justificado. La fe y ‘se puso en camino’: fe y hacer de todo para llegar a
aquella gracia que estoy pidiendo. El Señor nos ha dicho: ‘Pidan y les será
dado’. Tomemos también esta Palabra y tengamos confianza, pero siempre con fe y
poniéndose en juego. Éste es el coraje que tiene la oración cristiana. Si una
oración no es valerosa no es cristiana”, ha descrito Francisco.
Rosa Die Alcolea
Fuente:
Zenit