Desenvuelve la vida
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
vino el sacerdote que nos lleva el acompañamiento para confesarnos. Fue muy
gracioso, porque a cada una nos acogió con unos turroncitos que venían
embolsados individualmente, y nos invitaba a comernos uno.
Cuando
estábamos charlando, de pronto se metió la mano al bolsillo, como sorprendido
de tener algo extraño, y sacó un envoltorio. Lo miró y, al darse cuenta de lo
que era, me dijo sonriente:
-Mira,
éste es del turrón que se ha comido la anterior a ti, que lo ha dejado aquí y
me lo he guardado.
Con
una sonrisa y sin darle mayor importancia, se lo volvió a guardar en el
bolsillo para, después, tirarlo él mismo a la basura.
Al
instante me dio un vuelco al corazón, y se me quedó clavado ese gesto: aquello
que acababa de ver, eso mismo es la confesión.
Sí,
porque tú eres un regalo, tu vida es como uno de aquellos turrones; pero muchas
veces, las circunstancias, los sufrimientos, las caídas se vuelven como el
envoltorio que nos impide ver y disfrutar de este regalo.
Y,
¿quién se come cualquier cosa, por manjar que sea, con el envoltorio?
Preferiríamos no comerlo antes que dar un solo bocado.
Y
no es tan fácil desenvolverlo, no es tan fácil levantarnos, o salir de uno
mismo, o entregarle las cosas al Señor... Muchas veces necesitaremos a los
hermanos, que nos ayuden a ir a Él, que nos espabilen un poco, y también acudir
a los sacramentos, a encontrarnos cara a cara con Él.
Así
me sentía yo en aquel momento: vas con tu vida, con todo lo que eres, tal y
como estás, te presentas delante del Señor... y entonces es Él quien te quita
el papel que no te dejaba disfrutar del contenido. Eso es lo que hace Él con tu
pecado: por medio del sacerdote, lo retira y lo tira. En Cristo está vencido,
tan sólo tienes que acercarte a Él.
No
importa lo que estés viviendo, o que la enfermedad llame a tu puerta, siempre
la vida es un regalo, y Cristo está a tu lado para mostrarte a cada momento
cómo cuida de ti.
Quizá
hoy aún no has desenvuelto tu regalo, por eso hoy el reto del amor es
desenvolver tu turrón y disfrutar de él. Hoy celebra que la vida es un regalo;
compra unos dulces e invita a los compañeros, y disfrútalos con ellos.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma