Entre otras medidas piden subir los
precios de las bebidas alcohólicas y control exhaustivo de los locales
La Federación de Ayuda Contra la
Drogadicción (FAD) ha impulsado la jornada titulada “Movilización Alcohol y
Menores”, celebrada ayer en Madrid en CaixaForum. La iniciativa busca crear un
frente común que aborde esta problemática desde la sociedad civil y desde los
ámbitos de actuación que pueden cumplir un papel más relevante en su
enfrentamiento.
En esta jornada han estado presentes
los padres de la enseñanza católica concertada (Concapa) así como Escuelas
Católicas y entidades que representan a la enseñanza pública como Ceapa o
Mejora tu Escuela Pública.
Ante la persistencia del consumo de
alcohol por parte de los y las adolescentes, caracterizado por episodios de
ingesta desmesurada que suponen un grave riesgo y que han dado lugar en
los últimos tiempos a casos con un desenlace dramático, diferentes
instituciones de la sociedad civil (CEAPA, CONCAPA, Escuelas Católicas, FAD,
FEDADI, Mejora tu Escuela Pública, Socidrogalcohol y UNAD se han unido en
un frente común para la puesta en marcha de una movilización preventiva frente
al consumo de alcohol por parte de los menores: Movilización Alcohol y Menores.
Este trabajo ha dado como resultado
un Manifiesto
Común de todos los participantes sobre el marco genérico del consumo
de alcohol.
Comienzan a los 13 años
El alcohol es la droga más consumida
entre adolescentes y jóvenes en España. Es también la droga que más daños
personales, familiares, económicos y sociales causa.
Si nos remitimos a los datos obtenidos
en las encuestas y estudios realizados, observamos que el 68,2% de los y
las menores de entre 14 y 18 años ha consumido alcohol en los últimos 30 días (según
los datos de la encuesta ESTUDES publicada por el Plan Nacional Sobre Drogas
relativa a los años 2014-2015, la última realizada), o que alrededor de un 30%
ha realizado un consumo de riesgo – borrachera- en los últimos 30 días, o que
en el último año se han iniciado en el consumo de esta sustancia más mujeres
jóvenes que hombres.
Según los datos de la misma
encuesta, la edad de inicio en el consumo de alcohol por parte de los
jóvenes es a los 13,8 años y el llamado “consumo compulsivo” ha aumentado
del 14% al 37% entre los jóvenes de 14 a los 16 años, convirtiéndose las
fiestas etílicas en algo “normal”, cuando todos los estudios científicos
señalan que el desarrollo completo del cerebro humano no se alcanza hasta los
20 años, es decir, hablamos de una edad en la que los excesos repercuten muy
negativamente en el posterior desarrollo físico, psicológico y mental.
“Los adultos hemos fallado”
La ponencia del sector familias ha sido
presentada por la presidenta de CEAPA, Leticia Cardenal; y el presidente
de CONCAPA, Pedro José Caballero. En su ponencia, CEAPA y CONCAPA afirman
que “Los adultos hemos fallado y somos cómplices del daño a la salud de
nuestros jóvenes, por lo que es necesario un cambio de rumbo. No hemos sido
conscientes de que es un fracaso social de todos, especialmente de las
familias, que somos los principales responsables de lo que está sucediendo,
tanto por nuestras acciones como por nuestras omisiones, y por no haber sabido
asumir esa responsabilidad”.
Por otro lado, asumen que “la educación
y supervisión doméstica que llevan a cabo muchas familias en la actualidad no
son suficientes para una prevención eficaz. El consumo de alcohol debe prevenirse
donde se consume, es decir, en al ámbito del ocio y las relaciones sociales” y
proponen “conocer y supervisar los entornos donde nuestros hijos e hijas se
educan, se relacionan y se divierten, contribuyendo a que estos sean saludables
y seguros”.
Medidas
Entre las medidas que proponen poner en
marcha para facilitar el trabajo preventivo de las familias, destacan:
Potenciar las Asociaciones de Padres y
Madres de Alumnos (AMPAS) como primer agente formativo de las familias,
garantizando su financiación por medio de subvenciones dedicadas a
programas preventivos sobre consumo de alcohol y de sustancias adictivas
en menores.
Colaboración de las administraciones
públicas con las AMPAS en el desarrollo de programas alternativos de ocio
responsable que puedan ofrecerse en los centros educativos a nuestros
jóvenes y que permitan tener alternativas a la bebida una vez terminada la
jornada escolar y sobre todo los fines de semana.
Representatividad de las familias en
todas las estructuras de las administraciones públicas en las que se
hable, dialogue o se trabaje sobre el consumo de alcohol en menores que sean
favorecidas por entidades municipales, provinciales, autonómicas y estatales.
Trabajos en favor de la comunidad para
los jóvenes reincidentes, incluyéndolos en programas específicos que ayuden a
personas que de una u otra manera hayan sido perjudicadas o victimas de esas
conductas negligentes de los que beben sin control, como resultado de los
accidentes de tráfico, y con la colaboración en ciertos casos de los
tutores-padres del menor.
Además, realizan una serie de
recomendaciones para Administraciones Públicas, sociedad general y medios de
comunicación:
Subir los precios de las bebidas
alcohólicas, para evitar el acceso tan fácil de nuestros jóvenes al mismo, control
exhaustivo de los locales que vendan o puedan vender bebidas alcohólicas a
menores y sanciones económicas a los locales que vendan bebidas alcohólicas a
menores y clausura de los mismos, si fuese necesario, ante la continua
reincidencia.
Fuente: ReligionConfidencial