Unión inseparable
Hola, buenos días, hoy
Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En la zona ajardinada de
la huerta tenemos una mesa y varias sillas de plástico, y ayer fuimos allí
durante el recreo de la noche.
Como estaban llenas de
polvo y ramitas, inclinando las sillas, dimos unos golpecitos en el respaldo
para que se cayese todo, ¡y listo!
Cuando sonó la campana de
Completas, quise levantarme... ¡pero descubrí que me había quedado pegada!
Resulta que mi silla había estado debajo del pino, y se había llenado no sólo
de polvo y ramitas; ¡estaba llena de resina!
Intenté limpiarme
rápidamente, pero al final fui a Completas con las manos pegajosas y cachitos
de pañuelo pegados por todas partes...
La situación fue muy cómica,
¡y ahí vi al Señor! Sí, ¡su amor es como la resina! ¡Hace que todo se pegue!
Tal vez haya momentos en
que deseamos que nuestra vida sea estar a solas con Cristo. Si es que, cuando
estamos sólo con Él, ¡todo es muy fácil! QuererLe es sencillo, su amor es
grande... ¡pero el Señor no quiere que andemos en solitario!
Si te fijas, Cristo tiene
un interés enorme en que formemos familia, comunidad: "amaos los unos a
los otros", "donde dos o tres estén reunidos en mi Nombre, ahí estoy
yo"...
Cristo nos llama a su
intimidad, sí, ¡pero es una intimidad pegajosa! Nos llama a estar a solas con
Él, nos llena de su Amor, ¡para repartirlo después a los demás!
Hoy el reto del amor es
acoger con cariño a una persona cuando se acerque a hablarte. Jesús quiere
hacer de ti un corazón lleno de "resina", a quien no le resbalen las
personas, un corazón capaz de acoger a todo el que pase a tu lado. ¿Y sabes qué
es lo mejor? Que el amor de Cristo, como la resina, ¡también se contagia! Quien
se siente amado, ve la vida con otros ojos, ¡y acaba amando a los demás! Así
pues, hoy déjate tocar por el amor de Cristo, ¡y deja que se te peguen los
demás! ¡Feliz domingo!
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma