La
principal novedad de la XX reunión de los cardenales que aconsejan al Papa
Francisco en la Reforma…
Aunque
ya existe un proceso de consultaciones para elegir y nombrar a los obispos, el
Papa Francisco y el Consejo de Cardenales que lo asesoran en la Reforma de la
Curia, ahora estudian la posibilidad de que la voz de los laicos sea escuchada
antes de cualquier nombramiento y no sea sólo una opción.
El Consejo
de Cardenales (conocido como C9) se ha reunido con el Papa durante
tres días (del 12 al 14 de junio). Las sesiones de trabajo han estado dedicadas
a profundizar la forma en que la Curia Romana puede servir mejor a las Iglesias
locales, informó el Director de la Oficina de Prensa, Greg Burke.
Ejemplo,
«una consulta más amplia, compuesta también por miembros de la vida consagrada
y de laicos, sobre los candidatos propuestos para ser nombrados obispos», dijo
Burke a la prensa.
Según
el Código de Derecho Canónico, cada vez que hay una vacante en una diócesis, el
Nuncio propone a la Santa Sede una terna de nombres. Antes se hace una
investigación sobre la idoneidad de los candidatos y demás circunstancias.
En
este proceso de selección del futuro obispo, se pregunta al arzobispo
metropolitano, a los demás Obispos de la provincia eclesiástica, al presidente
de la Conferencia Episcopal, y a algunos personajes relevantes de la diócesis,
incluidos sacerdotes.
Lo
que cambiaría es que en vez de ser una opción como sucede ahora, en futuro
debería ser la regla. En la actualidad si se ve conveniente se puede pedir la opinión
de clérigos regulares y seculares así como de laicos «que destaquen por su
sabiduría».
El
Papa lo que quiere es que el rebaño, el fiel pueblo de Dios, también diga
lo que piensa. Es imaginable que se consulten fieles laicos de comprobada fe y
apego a la Iglesia. La propuesta también incluye a los consagrados;
especialmente pensada para las religiosas.
Ellos
podrían referir sus reflexiones sobre la conveniencia o no de que el Papa nombre
a un determinado clérigo alzándolo a obispo, es decir a sucesor directo de los
Apóstoles en la Iglesia Católica.
Entre
otras propuestas enfrentadas por el C9 y el Papa, «la posibilidad de transferir
algunos poderes de los dicasterios romanos a los obispos locales o a las
conferencias episcopales, con un espíritu de descentralización saludable»,
refirió Burke.
Por
ejemplo, «la transferencia del Dicasterio para el Clero a la conferencia
episcopal para el examen y la aprobación de: ordenar sacerdote a un diácono
permanente no casado; nuevo matrimonio de un diácono permanente viudo; demanda
de acceso a la ordenación sacerdotal de un diácono permanente viudo».
La
próxima reunión del Consejo de Cardenales se llevará a cabo los días 11, 12 y
13 de septiembre de 2017.
Ary
Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia