La suya es una vida de
cristal. Es la imagen misma de la fragilidad, literalmente. Sus huesos ya
estaban rotos cuando se encontraba en el útero materno
Pero
sus padres no se rindieron y apostaron por la vida. Ahora, a sus seis años de
edad está dando una lección al mundo.
Chelsea
y Curtis Lush optaron por tener a su hija Zoe tras enterarse que algunos
huesos del cuerpo de la menor estaban fracturados. Ahora, la niña de seis años
está dando una lección al mundo gracias a la negativa de sus padres para
abortarla.
A
las 19 semanas de gestación, una ecografía 4-D mostró que que Zoe iba a venir
al mundo con “algo malo”.
Un
análisis más detallado reveló que el fémur del bebé estaba separado en dos
piezas y muchas de sus costillas tenían fracturas. Los huesos de la niña ya
estaban rotos cuando se encontraba en el útero materno, según ha informado Live Action News.
Ante
esta situación los médicos ofrecieron a los padres la posibilidad del aborto e
incluso donar el cuerpo de la pequeña para la ciencia. “Nosotros teníamos
pánico, era nuestra primera hija juntos”, señala el padre de Zoe.
Tres
meses después de la ecografía la pequeña nació. Y tenía excelentes puntuaciones
de Apgar –método para resumir rápidamente la salud de los recién nacidos hijos- y
respiraba por su cuenta. Sin embargo, tuvo un comienzo difícil y se
fracturó la clavícula durante el parto.
En
su primer mes fuera de la matriz se rompió los dos brazos, una pierna y un
brazo. Fue oficialmente diagnosticada con osteogénesis imperfecta de tipo
III o el trastorno de los huesos frágiles, un tipo de enanismo.
Zoe
tenía tantas fracturas durante un período tan corto de tiempo que su madre
aprendió a hacer férulas para la pequeña ya que los médicos a menudo
la manejaban como a cualquier otro niño, causándola aún más molestias.
Uno
de los retos más difíciles fue algo que los padres hacen varias veces al día:
cambiar pañales. Se necesitaban tres personas para completar la tarea sin que
Zoe se lastimara.
“A
una persona para levantar su pelvis, una persona para deslizar el pañal y
sacarlo, y luego otra para sostener los brazos, porque los bebés tienen un
reflejo de sobresalto”, explicó el padre.
A
pesar de que se ha roto los huesos más de 100 veces, y se le han
realizado las cirugías necesarias, los médicos creen que con un buen cuidado Zoe
va a vivir una vida tan exitosa como la de cualquiera de nosotros.
“Ahora
que tiene seis años de edad se está haciendo un poco más fácil”, indicó su
madre.
Zoe
utiliza una silla de ruedas y juega en un parque que es accesible. Ella se
levanta por sí misma. También participa en la terapia ocupacional y
física, así como terapia del habla y siempre está sonriendo, aseguran sus
padres.
Miriam
Calderón
Fuente:
Actuall